Las Naciones Unidas han destacado el hospital principal de las Islas Caimán entre una serie de instalaciones de salud en la región que enfrentan riesgos cada vez mayores debido al clima extremo.
Un informe, publicado el mes pasado, identificó 1.400 hospitales clave ubicados en zonas costeras bajas en todo el Caribe y América Latina como en riesgo.
Decenas de millones de personas que viven en comunidades costeras podrían ver afectadas infraestructuras clave, según un análisis de datos del Fondo de Población de las Naciones Unidas.
En las próximas décadas se prevén huracanes más fuertes y fenómenos meteorológicos más extremos, que provocarán mayores inundaciones y marejadas ciclónicas. El equipo de estudio de la ONU trazó las áreas dentro de la región que enfrentarían el mayor impacto.
El informe se centró en la infraestructura sanitaria y destacó a Caimán entre las zonas de mayor riesgo.
El hallazgo, basado en el análisis de imágenes satelitales, no es sorprendente dado que gran parte de Gran Caimán es de tierras bajas, pero aun así proporciona un recordatorio aleccionador de la variedad de amenazas que enfrenta el territorio. El informe de la ONU destaca la “crisis climática” como una “amenaza existencial” para los pequeños estados insulares en desarrollo, designación que se aplica a Caimán como “asociado”.
Centrándose específicamente en la atención sanitaria, advierte de la necesidad de que las comunidades costeras protejan su infraestructura crítica.
“Necesitamos inversiones ampliadas y específicas que salvaguarden sus derechos y fortalezcan su capacidad de adaptación”, dijo la Dra. Natalia Kanem, una de las autoras del informe, en un comunicado de prensa.
HSA: “Estamos preparados para condiciones climáticas extremas”
El personal superior de la Autoridad de Servicios de Salud de las Islas Caimán dice que analiza y mejora constantemente su preparación para condiciones climáticas extremas.
En respuesta a las preguntas enviadas por correo electrónico, el director ejecutivo interino, el Dr. Vinton Douglas, dijo que la autoridad tenía múltiples niveles de redundancia para garantizar la continuidad de las operaciones durante los huracanes.
Estos incluyen generadores de respaldo, múltiples fuentes de suministro de gases medicinales, almacenamiento externo de suministros médicos de respaldo, sistemas de aire acondicionado de respaldo y tiendas de campaña para desastres que pueden funcionar como hospitales de campaña en ubicaciones remotas.
La autoridad también tiene memorandos de entendimiento con socios locales y extranjeros.
“En el improbable caso de que el hospital quede completamente inoperable, la HSA tiene asociaciones estratégicas con otros proveedores de atención médica para la continuidad de la atención al paciente”, dijo el Dr. Douglas.
“Este enfoque colaborativo garantiza que, incluso en las circunstancias más graves, podamos seguir brindando servicios de atención médica esenciales a nuestra comunidad”.
La autoridad tiene un plan de acción bien diseñado para garantizar que pueda atender a sus pacientes incluso en caso de un huracán severo, añadió.
Su infraestructura física está sujeta a múltiples evaluaciones de riesgos anuales que identifican y clasifican las posibles debilidades de las instalaciones y del sistema.
Las mejoras recientes incluyen un proyecto para incorporar pozos más profundos alrededor del sitio para minimizar las inundaciones y la instalación de ventanas resistentes a huracanes.
A pesar de esas medidas, como destaca el informe de la ONU, los hospitales en zonas bajas no pueden evitar cierto nivel de riesgo de clima catastrófico. La HSA está intentando reducir esta amenaza mediante asociaciones con otros centros de salud.
“Reconocemos las preocupaciones destacadas en el informe de la ONU sobre la vulnerabilidad de la infraestructura crítica en las Islas Caimán, incluido nuestro hospital, a las amenazas relacionadas con el clima”, dijo Douglas.
“Hemos comenzado a ampliar nuestras instalaciones satélite (por ejemplo, clínicas de distrito) para incorporar servicios críticos, como diálisis y servicios médicos de emergencia. Esto incluye capacidad adicional en nuestras Islas Hermanas.
“Seguimos dedicados a mejorar nuestra preparación y capacidad de respuesta ante emergencias para proteger a nuestros pacientes, personal e instalaciones de los impactos del clima severo y el cambio climático”.