Está aumentando el número de tiburones que mueren en las aguas de las Islas Caimán.
Las últimas cifras del Departamento de Medio Ambiente revelaron que, hasta el jueves 26 de agosto, se han reportado 27 tiburones muertos, 11 más que los 16 animales muertos reportados en 2019.
Las restricciones de COVID y el bloqueo en 2020 significaron que el Departamento de Medio Ambiente registró solo un informe de un tiburón nodriza muerto ese año. Sin embargo, se supone que ese recuento es inexacto.
Los cadáveres más recientes encontrados fueron mutilados y abandonados en los muelles de pesca, lo que preocupa al ávido buzo Steve Broadbelt.
“Realmente pensé que esto se había detenido”, dijo Broadbelt, copropietario del operador de buceo de East End, Ocean Frontiers.
“Pensé que toda la conciencia había ayudado. Venimos de una época en la que las empresas pesqueras solían anunciar “viajes de captura de tiburones” y algunos supermercados solían vender carne de tiburón. Este es un gran impacto y un paso atrás aún mayor”, afirmó Broadbelt.
La especialista en tiburones del DoE, Johanna Kohler, dijo que se recibieron informes de tiburones muertos de las tres islas y que comprendían varias especies diferentes.
“Los tiburones de arrecife del Caribe son los más comunes, y luego los tiburones nodriza”, dijo Kohler. “También encontramos el inusual tiburón perro lisa oscuro. Algunos de los informes en los que no había ningún cadáver para que lo examináramos, no conocemos la especie. También hemos tenido tiburones de punta negra y limón juveniles capturados por pescadores en aguas poco profundas cercanas a la costa”.
Kohler dijo que los cadáveres revelaron que todos los tiburones murieron después de un encuentro con personas que pescaban.
Mutilado y dejado por muerto
A principios de este mes, el Departamento de Medio Ambiente recurrió a las redes sociales para informar que se recuperaron las aletas de un tiburón nodriza en el muelle Lobster Pot en George Town. En esa misma publicación, el Departamento de Medio Ambiente dijo que también se encontraron dos tiburones juveniles en un muelle en Red Bay.
Kohler dijo que, en algunos casos, los tiburones habían sido apuñalados en la cabeza con un cuchillo, o incluso les habían cortado la cabeza, las aletas y la cola, mientras que otros tiburones murieron debido a las lesiones causadas por los anzuelos de pesca.
“Esta es una forma horrible de morir. Que alguien corte las aletas de un tiburón mientras está vivo y luego lo arroje al océano es cruel e inhumano”, dijo Broadbelt. “Especialmente a una criatura indefensa como un tiburón nodriza, que no tiene dientes. Una mantarraya es más peligrosa”.
Vale más vivo que muerto
En 2019, la Guy Harvey Ocean Foundation estimó que cada mantarraya vale más de medio millón de dólares al año para la economía de las Islas Caimán. No existe una comparación similar para los tiburones, pero Kohler dijo que valen más vivos que muertos.
“Los tiburones están protegidos por sus beneficios socioeconómicos y ecológicos para las islas”, dijo Kohler. “Como depredadores clave, ejercen un control de arriba hacia abajo. Esto significa que ayudan a mantener el equilibrio en nuestros arrecifes”.
Broadbelt estuvo de acuerdo y explicó: “Muchas personas, incluso aquellas que no bucean, están ansiosas por venir a un país que protege a los tiburones porque saben que eso significa que los arrecifes estarán saludables”, dijo. “Sé que la gente teme lo que no sabe o no entiende, pero los tiburones a menudo nos tienen más miedo a nosotros que a ellos”.
Dañar a los tiburones es ilegal
Si es declarado culpable de matar o dañar a un tiburón, una persona podría recibir una multa de hasta $ 500,000, o enfrentar una pena de prisión de dos años, así como perder cualquier barco de pesca o equipo que haya utilizado para cometer el crimen.
Hay letreros colocados en todos los muelles públicos que establecen la ley, y el Departamento de Medio Ambiente se ha embarcado en numerosas campañas para ayudar a crear conciencia.
A pesar de esto, nadie ha sido arrestado ni acusado en relación con ninguno de los asesinatos de tiburones, porque el Departamento de Medio Ambiente carece de la evidencia crucial para identificar a los perpetradores.
“Para la captura ilegal de vida marina, los oficiales de conservación del Departamento de Medio Ambiente deben detectar la actividad mientras está ocurriendo, o tener evidencia que se sostenga en la corte”, dijo Kohler. “Es por eso que alentamos a cualquiera que vea un incidente a que llame al 911, y el oficial más cercano, DoE o de otro tipo, será enviado”.
