El Gobierno de las Islas Caimán ha dado permiso para que ocho helicópteros que transportan personal militar estadounidense aterricen en Grand Cayman como parte de los esfuerzos de Estados Unidos para brindar ayuda humanitaria a Haití luego del terremoto de escala 7.2 en ese país el sábado. Los aviones son tres helicópteros Chinook CH-47 del Ejército de los Estados Unidos, tres UH-60 y dos helicópteros Black Hawk HH-60.
Los aviones recargarán combustible y recibirán otros servicios de apoyo mientras transportan ayuda al asediado país, donde ya se ha confirmado la muerte de casi 1.300 personas y miles más heridas tras el terremoto del fin de semana en Saint-Louis du Sud. Sin embargo, Depresión Tropical Grace estaba obstaculizando los esfuerzos de rescate el lunes con fuertes lluvias.
Funcionarios del gobierno local dijeron que los primeros cuatro helicópteros, que transportaban a 49 personas, llegaron a Grand Cayman el domingo por la noche y se espera que el resto de la flota de rescate llegue hoy. El Departamento de Salud Pública y Travel Cayman confirmaron que el personal militar de EE.UU. había devuelto un resultado negativo en la prueba de PCR antes de recibir el permiso para ingresar a las Islas Caimán y que se seguirán los protocolos COVID-19 durante la visita.
La solicitud para aterrizar en Grand Cayman provino del Comando Sur de Estados Unidos y fue aprobada por los gobiernos de Reino Unido e Islas Caimán. La aeronave proporcionará un sustento aéreo pesado y medio a la misión dirigida por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional para reforzar la respuesta al desastre de Haití.
Los helicópteros y el personal están asignados a la Fuerza de Tarea Conjunta – Bravo, una de las tres fuerzas de tarea bajo el Comando Sur de los Estados Unidos, que opera una base aérea avanzada, para todo clima, día/noche, con capacidad de categoría 5 en Soto Cano, Honduras.
El devastador terremoto sacudió Haití alrededor de las 8:30 am del sábado. El epicentro del terremoto se ubicó a unas 12,5 millas de la ciudad sureña de Saint-Louis, que se encuentra a unas 78 millas de la capital, Puerto Príncipe. La ciudad de Les Cayes, con una población de alrededor de 125.000 habitantes, ha sido la más afectada. Se dice que han quedado destruidas más de 13.000 viviendas y otros edificios.
