Sir David Amess (69), el veterano diputado conservador que fue apuñalado varias veces y asesinado durante una reunión electoral el viernes, era miembro del Grupo Parlamentario de Todos los Partidos (APPG) de las Islas Caimán. Su asesinato ha reavivado la conversación en el Reino Unido sobre la seguridad y la vulnerabilidad de los representantes políticos, un problema que el propio Amess había planteado a raíz del asesinato del parlamentario laborista Jo Cox en 2016. El primer ministro Wayne Panton ofreció sus condolencias a la familia del diputado por Southend West quien, dijo, se preocupaba profundamente por Caimán.
“Esta horrible tragedia es una afrenta a la democracia y nos deja a todos conmocionados y muy entristecidos. Sir David se preocupaba profundamente por las Islas Caimán y los demás territorios de ultramar. En nombre del Gobierno y el pueblo de las Islas Caimán, deseo expresar mi más sentido pésame a la familia, los amigos y quienes lo conocieron”.
Amess estaba llevando a cabo una clínica electoral en Leigh-on-Sea, Essex, a la que asistió su asesino. El diputado, que había servido en el parlamento durante 33 años, murió en el lugar donde también fue arrestado el sospechoso. Ali Harbi Ali (25), ciudadano británico con ascendencia somalí, permanece detenido en virtud de la ley de terrorismo mientras continúa la investigación.
Amess era un conservador social que nunca tuvo un puesto de liderazgo en el gabinete a pesar de sus muchos años en el partido conservador. Pero como asistente, patrocinó una serie de proyectos de ley centrados en áreas como el bienestar animal y la eliminación de la pobreza energética.
