Algunos altos funcionarios del gobierno no revelan sistemáticamente los detalles de los gastos de viaje financiados con fondos públicos, a pesar de una política que les exige que lo hagan.
Un informe del auditor general, publicado esta semana, encontró que el cumplimiento de una política que requiere que los líderes del servicio civil publiquen sus gastos oficiales de viaje fue inconsistente.
El tema se destacó entre una serie de preocupaciones actuales en torno a la transparencia financiera y la rendición de cuentas en el gobierno.
También se destacaron entre las preocupaciones del auditor general la falta de publicación de informes anuales y estados financieros de manera oportuna y la falta de divulgación proactiva de los sueldos y beneficios de los altos directivos, miembros de la junta y ministros.
El informe, Mejoramiento de la responsabilidad financiera y la transparencia: gestión y presentación de informes financieros fue en gran medida positivo en su evaluación de los avances que el gobierno ha hecho para mejorar sus informes financieros durante la última década.
“Hemos pasado de una situación en la que muchas entidades públicas recibieron opiniones de auditoría calificadas a que esto es algo poco común”, dijo la Auditora General, Sue Winspear en el informe.
Ella elogió el liderazgo del Ministerio de Finanzas al revertir los informes financieros previamente deficientes.
Pero destacó una serie de inquietudes continuas y áreas de mejora.
Los gastos de viaje
Se supone que los datos sobre viajes y gastos de tarjetas de crédito de los directores generales y jefes de departamento deben cargarse mensualmente en el sitio web de cada ministerio de acuerdo con una política obligatoria para el gobierno central.
La política fue parte de una serie de medidas introducidas en 2013 y actualizadas en 2016, para ayudar a controlar los gastos de viaje y garantizar que las tarjetas de crédito del gobierno se utilicen solo para asuntos oficiales.
El Auditor General revisó las divulgaciones de gastos de viaje durante un período de tres años desde 2017-2020 y descubrió que muchos ministerios y departamentos no cumplían.
“Nuestra revisión encontró que algunas entidades habían divulgado información sobre gastos de viaje, pero otras no”, señaló el informe.
“No está claro si algunas entidades no divulgaron los gastos de viaje porque no hubo viajes o porque simplemente omitieron hacer las divulgaciones.
“También descubrimos que ninguna entidad había divulgado de forma proactiva información sobre hospitalidad o regalos recibidos de acuerdo con la política [de hospitalidad separada]”.
Algunos ministerios habían incluido los gastos de viaje como parte de los informes de gastos de tarjetas de crédito, señaló el auditor.
La política de gastos de viaje no era obligatoria para las autoridades estatutarias y las empresas gubernamentales, aunque el informe señala que muchas de estas entidades dijeron que la habían adoptado.
“Nuestra revisión de los sitios web de diez SAGC descubrió que no estaban revelando información sobre los gastos de viaje de los gerentes superiores y la hospitalidad y los obsequios recibidos”, señala el informe.
Los sueldos del gobierno son difíciles de encontrar
La información sobre los salarios de los ministros y altos funcionarios públicos tampoco se divulga públicamente, señala el informe.
“De nuestra revisión de los sitios web de las entidades, encontramos que ninguna entidad gubernamental central o SAGC divulgó de manera proactiva información sobre la remuneración de los altos directivos, miembros de la junta o ministros”, indica el informe.
El Auditor General recomendó anteriormente la transparencia en el salario y los beneficios para las personas en estos puestos de alto perfil financiados con fondos públicos. Sin embargo, no está claro si existe alguna política oficial que obligue a este tipo de divulgación.
Los auditores destacaron preocupaciones similares sobre el momento de la publicación de planes estratégicos, informes anuales y estados financieros para muchos ministerios y departamentos gubernamentales.
La estrategia de educación en el sitio web del gobierno, por ejemplo, expiró en 2017, indica el informe.
En una variedad de áreas, que también incluyen publicaciones de declaraciones de interés para miembros de la junta y otros altos funcionarios, los auditores dijeron que se habían realizado mejoras, pero señalaron que “la divulgación es irregular y no siempre está actualizada”.
Estados financieros
También había preocupaciones sobre la presentación puntual de los estados financieros al Parlamento.
Los auditores encontraron que durante un período de cuatro años hasta 2019, solo 118 de los 160 estados financieros auditados se presentaron al Parlamento y solo 66 de ellos se presentaron dentro del período de tiempo requerido.
A fines de febrero de este año, aún estaban pendientes 17 informes anuales y estados financieros de 2019.
“Esta es una brecha importante en la transparencia y la rendición de cuentas, ya que la información esencial sobre las finanzas públicas no se pone a disposición del público cuando debería, y esto inhibe el escrutinio por parte del público y los tomadores de decisiones, como los miembros del Parlamento”, señala el informe.
A pesar de esas preocupaciones, la oficina del Auditor General indica “mejoras significativas” durante la última década.
El informe concluyó: “Es grato que la gestión financiera y los informes hayan mejorado. Sin embargo, es inevitable que aún quede más por hacer y he hecho 16 recomendaciones en este informe que tienen como objetivo mejorar aún más la gestión financiera y la presentación de informes en todo el sector público.
“Algunas de estas recomendaciones están destinadas a mejorar la transparencia y necesitarán la aceptación de los políticos para cambiar la forma en que opera el Parlamento.
“Aliento encarecidamente a los funcionarios y miembros electos a que aprovechen la oportunidad para hacer esto, ya que el Parlamento se establece como una entidad nueva e independiente”.
