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Vinícius Jr., el tormento de las defensas… y de los racistas

Año 2010. Vinícius José Paixão de Oliveira Júnior, de tan solo diez años, gambetea en San Gonzalo, uno de los municipios más pobres de Río de Janeiro.

Año 2024 Vinícius Jr., de 23 años, realiza regates en Wembley, como si fuera San Gonzalo, y conquista su segunda Champions y, por qué no, se encamina a su primer balón de oro. El chico que creció en Río de Janeiro vive a una velocidad desmedida, dentro y fuera de la cancha. Firmó contrato profesional en el Flamengo de Brasil a los 16 años y a los 18 se lo llevó el Real Madrid.

Prácticamente pasó sin escalas de la escuela de fútbol de barrio al equipo más ganador de la Champions League en la historia. A los 19 años debutó en la selección de Brasil, de la cual ahora es referente y, quizás, el jugador más decisivo teniendo en cuenta la ausencia de Neymar. Y a los 23 años busca su primer título con la verdeamarela y ser el primer brasileño en ganar un balón de oro desde Kaká en 2007.

El tormento de las defensas

“No siento presión para jugar, es más que nada ansiedad por empezar el partido.” Así, a sus 20 años, Vinícius describía a sus fans de YouTube cómo se sentía antes de cada encuentro con esa especie de inconsciencia propia de un joven, a pesar de jugar en el Real Madrid. Y con un poco también del vértigo propio de alguien con su trayectoria. Vinícius no solo debutó en la primera división de Flamengo a los 16 años, también fue el primer jugador nacido en el nuevo milenio en debutar en el Real Madrid.

En 2015 fue la estrella y el segundo goleador de la selección sub-15 de Brasil que se consagró campeona del Sudamericano. Dos años después en el Sudamericano sub-17 de 2017 se coronó campeón, fue el goleador del torneo con siete tantos y además fue elegido el mejor jugador.

Ese mismo año debutó con el primer equipo de Flamengo. Ya había firmado contrato profesional, pero, dos días después del debut, el club decidió extender el vínculo con una cláusula de salida de 45 millones de euros. Una semana después se anunció su venta al Real Madrid. Puro vértigo, como en la cancha.

Sus inicios en el Real Madrid fueron complejos. Le costó adaptarse. Tenía minutos, pero le recriminaban la falta de definición. Algo letal para un delantero. En sus primeros tres años convirtió 14 goles en 118 partidos.

Pero la llegada de Carlo Ancelotti lo potenció. Ya más maduro y con tres años de experiencia en el monstruo que es el Real Madrid, el italiano no dudó y empezó a ponerlo de titular, y Vinícius Jr. respondió. “Lo ha hecho todo por mí. Siempre me ha dado confianza, me ha regañado cuando lo he necesitado y hemos desarrollado una relación muy buena. Me ha cambiado como jugador, no en el campo, sino en mi forma de pensar sobre el entrenamiento y el desarrollo”, reconoció sobre el entrenador.

En tres temporadas con Ancelotti como técnico ganó dos Champions League, dos ligas de España y convirtió 59 goles en 129 partidos, entre las dos competiciones. Hoy se perfila como uno de los grandes candidatos a adjudicarse el Balón de Oro. Se convirtió en un símbolo de la Casa Blanca dentro del campo, pero también afuera.

Vini, el tormento de los racistas

“Soy el tormento de los racistas”. Así se definió Vinícius Jr. en X, después de que la justicia de España condenó a ocho meses de prisión a tres hombres que hicieron comentarios y gestos vejatorios contra el astro del Real Madrid en un partido de La Liga española contra el Valencia CF en el estadio de Mestalla en mayo de 2023. La sentencia es la primera de esas características que se dicta en España.

Lo cierto es que Vinícius Jr. es, por decisión propia y por hostigamiento ajeno, en una de las banderas en el mundo del deporte contra el racismo. El de Mestalla no fue el único caso, ya que el hostigamiento incluye un muñeco colgado en un puente de Madrid con su camiseta, ser comparado con un mono por celebrar un gol bailando samba e insultos racistas en varias canchas de La Liga. El maltrato ha sido tal que su ciudad natal, Río de Janeiro, se solidarizó con el delantero con un apagón del Cristo Redentor.

Vinícius Jr. es consiente de dónde viene y de su lucha contra el racismo y la discriminación. Pero también es consciente de hacia dónde va: a ganar la Copa América para obtener su primer título con la selección de Brasil y que sea el envión definitivo para llevare a Río de Janeiro el Balón de Oro.

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