La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha calificado de “muy alto” el riesgo general a nivel global en relación a la variante Ómicron del coronavirus, según consta en un documento publicado en las últimas horas por la organización.
Desde la organización urgen a los países a ajustar las políticas sobre viajes internacionales en función del riesgo de propagación de la nueva cepa.
Desde la entidad destacan que “podría haber futuros brotes de covid-19, los cuales podrían tener severas consecuencias” a raíz de la propagación de la nueva cepa.
Aunque aclaran que “en general, hay considerables incertidumbres sobre la magnitud del potencial de Ómicron para escapar a la inmunidad“.
Asimismo, el documento hace énfasis en que la nueva cepa presenta una “cantidad de mutaciones sin precedentes” en la proteína S —’Spike’ o espiga—, que es la parte del virus en la que se enfocan la mayoría de las vacunas anticovid existentes.
Ante esta perspectiva, la OMS insta a los 194 países miembros a implementar de manera oportuna políticas sobre viajes internacionales en función del riesgo de contagios.
También urge acelerar los programas de vacunación en la población de alto riesgo, como las personas mayores y aquellas con comorbilidades, así como garantizar planes de mitigación para mantener en funcionamiento los servicios de salud esenciales.
La variante Ómicron
La nueva variante se detectó por primera vez a primeros de noviembre en el continente africano. Para este lunes, se han registrado ya casos de la cepa B.1.1.529 en Alemania, Canadá, Dinamarca, Italia, Países Bajos, Portugal, Reino Unido, República Checa, entre otros países.
Según la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido, esta variante presenta una proteína S radicalmente diferente a la del coronavirus original en la que se basan las vacunas anticovid.
Tras la aparición de la nueva variante, que se teme pueda mostrarse resistente a algunas vacunas, varios países, entre ellos Israel, Alemania, República Checa, Reino Unido y España, anunciaron que prohíben a sus ciudadanos viajar al sur del continente, así como la entrada de extranjeros procedentes de esa región.
La Organización Mundial de Salud asignó la letra griega Ómicron a la nueva variante de coronavirus, calificándola de “preocupante”.
¿Qué se sabe ya?
Lo que se conoce por el momento sobre la nueva variante es lo siguiente:
- la presencia de una gran cantidad de mutaciones, más de 30 solo en la zona que codifica la proteína espiga;
- algunas de las mutaciones detectadas están presentes también en las variantes ya conocidas, como Delta y Alpha, y están asociadas a una mayor transmisibilidad y evasión de las defensas del sistema inmune, como los anticuerpos.
Las principales incógnitas
Las preguntas que por ahora quedan sin respuesta y plantean incertidumbre en la comunidad científica son muchas más:
- ¿se transmite con mayor facilidad y rapidez que las variantes ya conocidas?
- ¿evade la protección de las vacunas y el sistema inmunitario, y en qué medida?
- ¿agrava el transcurso del covid-19 en los infectados o pasa de forma más leve?
- ¿será responsable de nuevas olas del covid-19 y podrá convertirse en la variante dominante en el mundo o exacerbar la situación ya existente, empeorada por Delta?
- ¿qué significa su aparición en la lucha contra la pandemia?