“Estoy cabreado”, dijo un furioso Xavi a los periodistas tras la derrota del Barcelona por 3-0 ante el Bayern Múnich en la Champions League. “Esta es nuestra realidad y estoy cabreado”.
Esa nueva realidad es que el Barcelona se encuentra ahora en la Europa League, la segunda competición europea de clubes, ya que no logró superar la fase de grupos de la Champions League por primera vez en 20 años.
Ha sido otra noche nefasta para el Barça en lo que ha sido una temporada nefasta.
Ante el Bayern Múnich, el equipo fue superado en todas las zonas del campo y, desde luego, dio la impresión de ser un equipo que no debería tener cabida en la máxima categoría del fútbol europeo.
“Nos dominaron”, añadió Xavi. “Siempre queremos dominar y someter al rival, y hoy ha sido al revés. Tenemos que exigirnos más. Somos el Barça”, sostuvo.
“Esto tiene que ser un punto de inflexión para cambiar la dinámica y muchas otras cosas. No hemos competido. Esto es la Champions, pero esta es nuestra realidad. Es la situación en la que estamos. Afrontamos la situación con dignidad. Hoy empieza una nueva era y una nueva etapa”, añadió.
Xavi, una leyenda del club que jugó 767 veces con el Barcelona, fue contratado como nuevo entrenador el mes pasado para sustituir a Ronald Koeman, pero es dolorosamente obvio para cualquiera que haya visto a este equipo que un cambio de entrenador no iba a detener esta dramática caída.
Años de mala gestión financiera obligaron al club catalán a prescindir de muchos de sus activos más valiosos -incluido el excapitán Lionel Messi, el mejor jugador de la historia del club-, dejando a Xavi con una plantilla desordenada de jóvenes inexpertos, estrellas envejecidas y jugadores muy bien pagados que no tienen el talento suficiente para sacar adelante al club.
Como dice el periódico deportivo español Diario Sport: “Hoy comienza la travesía del desierto”.
Es probable que el Barça se enfrente ahora a varios años estériles en su intento de regresar a la cima del fútbol, con el equipo ya a 16 puntos del líder de la Liga, el Real Madrid, y a seis puntos de una plaza de clasificación para la Champions League.
“Múnich confirmó la evidencia que se intentó ocultar durante demasiado tiempo: el Barça ya no está en la élite, ni europea ni española, y solo puede ser competitivo contra equipos mediocres”, continuó Ernest Folch, de Sport.
“Eliminado de la Liga de Campeones y apartado de la Liga, ahora mismo [el Barcelona] solo puede optar a la Europa League y a la Copa del Rey, competiciones menores en las que también está lejos de ser el favorito.”
El camino del Barcelona para volver a la cima será largo y no es evidente
El club está buscando renegociar los contratos de algunas de sus estrellas mejor pagadas, incluyendo a Ousmane Dembélé, que se convirtió, quizás injustamente, en un símbolo de los problemas del Barcelona.
Según se informa, el Barcelona pagó una tarifa récord del club de US$ 119 millones por Dembélé en 2017, con el acuerdo potencialmente aumentando a US$ 158,5 millones), y se informa que tiene un salario de alrededor de US$ 22,5 millones por año.
Desde que Dembélé llegó procedente del Borussia Dortmund con 20 años, las lesiones han obstaculizado gravemente el tiempo de juego y el desarrollo del francés, y el Barça podría perderlo a cambio de nada cuando su contrato expire en junio.
El Barcelona gastó la mayor parte de los US$ 263 millones que recibió del París Saint-Germain por Neymar en Dembélé y Philippe Coutinho, y este último tampoco alcanzó el nivel que tenía en su anterior club, el Liverpool, e incluso pasó un año cedido al Bayern Múnich.
“El nuevo entrenador [Xavi] tendrá que reconstruir la plantilla para iniciar un nuevo proyecto”, escribió Lluis Mascaro de Diario Sport. “Porque muchos de los futbolistas del vestuario ya no tienen el nivel necesario para un club que aspira a ser campeón”.
“Y eso no es solo un problema de la desastrosa gestión de [el ex presidente del club Josep] Bartomeu, como insinuó [Gerard] Piqué en la rueda de prensa previa al partido, sino también del bajo rendimiento de muchos jugadores, que deben abandonar el club el próximo verano”.
El Barcelona sigue lastrado por las restricciones económicas que le obligaron a recortar gran parte de la plantilla, por lo que parece poco probable que se produzca una gran remodelación en breve.
En cambio, parece que Xavi -que sin duda sabía que era un cáliz envenenado el que heredaba- seguirá “cabreado” durante algún tiempo.