Muchas personas en las Islas Caimán experimentan síntomas graves con Omicron

La variante Omicron del SARS-CoV-2, identificada por primera vez en las Islas Caimán el 15 de diciembre de 2021, se ha extendido rápidamente por las islas, obligando a cerca de una décima parte de la población al aislamiento y llevando el sistema de salud local a su máxima capacidad. Si bien aún queda mucho por aprender sobre la variante más nueva, muchos de los que la han tenido dicen que, contrario al sentimiento público, y aunque hay una posibilidad estadísticamente menor de hospitalización y muerte, no hay nada “suave” en esta cepa del virus.

“Me picaba la piel. Muy mal. Nadie te cuenta sobre eso”, dijo la gerente, Daphne Ewing-Chow, quien luchó con síntomas severos que comenzaron el 27 de diciembre y duraron hasta bien entrado el mes de enero.

Ewing-Chow, que está completamente vacunado y recibió un refuerzo aproximadamente un mes antes de la infección, goza de buena salud y es relativamente joven. Si bien la vacuna de Pfizer y tal vez incluso las peculiaridades de esta cepa en particular habrían jugado un papel en protegerla de sufrir impactos potencialmente mortales, la madre de tres hijos de 45 años de edad describió la experiencia como tan debilitante que se vio obligada a automedicarse. con analgésicos durante todo el día para mantener a raya los dolores corporales.

Otros síntomas informados por Ewing-Chow incluyen sinusitis, tos, fuertes dolores lumbares, picazón en la piel, dolor de garganta, fiebre, dolores de cabeza, fatiga extrema y náuseas.

Y ella no está sola.

Dijo Ewing-Chow:

Algunas de mis amigos que lo han tenido… les pasó lo mismo que a mí… Muchas de ellas son mamás con exceso de trabajo, que no duermen bien, tal vez nuestras defensas estaban bajas, pero sea cual sea la razón, no había nada de leve en eso. Los síntomas no solo eran graves, sino que no había previsibilidad o consistencia en los síntomas o incluso una mejora gradual como la que experimentaría, por ejemplo, con un resfriado o la gripe. Un día sentí que estaba mejor y que estaba en camino a la recuperación y luego, al día siguiente, apenas podía moverme porque mi cuerpo tenía mucho dolor.

Según los profesionales médicos, Omicron tiene una cantidad sin precedentes de mutaciones en la proteína espiga (más de 30), lo que dificulta que los anticuerpos la reconozcan y se adhieran a la proteína espiga. Es por esta razón que quienes están vacunados o tuvieron COVID anteriormente están experimentando infecciones de avance. Y aunque normalmente no terminan en el hospital, para muchos, Omicron tampoco es un paseo por el parque.

Los informes de los Estados Unidos indican que, si bien la variante Omicron hasta ahora parece menos brutal para los pulmones en comparación con la variante Delta, sigue provocando enfermedades graves entre muchos, y en particular entre los ancianos y los que no han sido vacunados, pero las personas más jóvenes y generalmente sanas también se están enfermando.

Muchos niños también experimentan síntomas más graves y las hospitalizaciones entre los jóvenes han aumentado a niveles sin precedentes en los Estados Unidos.

“Creo que la peor parte de todo fueron las reacciones de sorpresa de las personas cuando les decía lo mal que me sentía. Está flotando toda esta información de que Omicron no es tan malo. Casi comencé a cuestionar mi propia experiencia, dijo Ewing-Chow.

“La muy, muy alta contagiosidad de este virus realmente hace que todo lo que sabemos sobre el distanciamiento social, el uso de máscaras, mantenernos protegidos a través de la higiene de las manos, hace que todo eso sea más, más importante”.