Si bien se han eliminado tanto el mandato de máscara como el requisito de una prueba negativa para los viajeros, los funcionarios de Salud Pública instan a los miembros del público que tienen síntomas de COVID-19 o obtienen una prueba de flujo lateral positiva a que se hagan una prueba de PCR. Sin las pruebas de confirmación, los funcionarios no pueden realizar un seguimiento de la transmisión comunitaria o monitorear de manera efectiva las nuevas variantes. Los casos de COVID-19 se han mantenido en un nivel similar durante el último mes, pero la cantidad de pruebas PCR ha disminuido.
“Para comprender el impacto de los cambios recientes en las regulaciones de COVID-19, incluidas las máscaras faciales que ya no son obligatorias y la eliminación de una prueba de COVID-19 previa a la llegada, es importante que las personas que experimentan síntomas o tienen un resultado positivo de LFT realicen una PCR de confirmación”, dijeron los funcionarios en el informe Public Health Spotlight de esta semana. “Sin esto, no podemos comprender la transmisión en la comunidad y monitorear de manera efectiva las nuevas variantes”.
Hubo 72 nuevos casos confirmados del virus el miércoles, mientras que el promedio de siete días se situó en 51 con un estimado de 807 casos activos. Hasta el martes, había siete personas en el hospital.
Según el informe que cubre la semana entre el 26 de junio y el 2 de julio, el número de casos disminuyó un 14% en comparación con la semana anterior. El número de personas que pasaron por el hospital necesitando tratamiento por COVID-19 esa semana también aumentó de 12 a 14, aunque nadie murió a causa del virus.
A nivel mundial, el número de casos notificados de COVID-19 aumentó la semana pasada en un 18 % y en el Reino Unido las infecciones están aumentando a niveles récord, ya que las personas parecen considerar la pandemia como algo del pasado y han dejado de tomar precauciones. Durante la última semana de junio, los niveles de transmisión aumentaron en Gran Bretaña en más del 30% y los expertos advierten sobre una nueva ola después del verano, impulsada por las variantes aún más transmisibles de Omicron conocidas como BA.4 y BA.5.
