Honduras debe poner atención especial a una eventual recesión económica en Estados Unidos, donde desde hace cuatro décadas la inflación no se elevaba tan alto como ahora, debido a la crisis petrolera internacional y el efecto rezago de la pandemia.
Así lo exponen reportes nacionales y extranjeros que alertan a las autoridades económicas a tomar medidas o estar prestos ante un escenario así, porque impactaría fuerte dada la dependencia económica hondureña de la “americana”.
Estos temores se basan en que un 49 por ciento de las exportaciones hondureñas son hacia Estados Unidos, mientras las importaciones rondan el 42 por ciento para la industria que depende de materias primas para la transformación de bienes.
A esto se suman otros factores como las exportaciones de la maquila que representan la fuente de empleo para miles de hondureños en la zona norte, además, el 98 por ciento de las remesas familiares vienen de Estados Unidos, expone un informe del sector privado.
Los análisis parten del viejo dicho de que, si la economía estadounidense “se resfría”, a Honduras le da “neumonía” debido a la indexación y apertura de las actividades de comercio exterior del país.
El reporte “Impacto de la Economía de Estados Unidos Sobre la Economía de Honduras” elaborado por economistas de la cúpula empresarial se expone estos temores. Fue elaborado en abril, antes que empeorara la situación económica en Estados Unidos, donde analistas ven difícil que Joe Biden controle la inflación en el corto plazo después de inyectar miles de millones de dólares en auxilio a las familias afectadas por la pandemia.
El informe del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep) expone que, los fenómenos que afecten de forma positiva o negativa a la economía de Estados Unidos tendrán un efecto inmediato en el desenvolvimiento económico hondureño. “En otras palabras, si la economía de Estados Unidos entra en recesión, es muy probable que Honduras también denote un período de recesión económica”, sintetiza.
Para este año, el Banco Central de Honduras (BCH) espera que el PIB crezca más de 3.1 por ciento, apoyado por el auge del crédito que se ha visto beneficiado al no alterar la Tasa de Política Económica (TPM) pese a las presiones de distintos sectores que consideran necesario encarecer los préstamos para reducir las presiones inflacionarias.
Cada mes estas advertencias basadas en la dependencia económica a Estados Unidos cobran fuerza, por ejemplo, el análisis del Cohep expone que la economía hondureña oscila con mayor fuerza en torno al comportamiento de los estadounidenses.
Esta tesis se puede relacionar comparando los niveles de inflación de junio de ambas economías; mientras en Estados Unidos fue de 9.1 por ciento, en Honduras se elevó a 10.22 por ciento, también por los mismos factores, alza de los combustibles y de las materias primas en general.
MINIMIZAR IMPACTOS
Debido a las condiciones de la economía hondureña, los fenómenos que afecten de forma positiva o negativa a la economía de Estados Unidos tendrán un efecto inmediato en el desenvolvimiento económico hondureño.
En otras palabras, si la economía de Estados Unidos entra en recesión, es muy probable que Honduras también denote un período de recesión económica.
• El rápido aumento de la inflación y de los precios del petróleo, la inestabilidad mundial y las disrupciones en los mercados globales, han llevado a los pronosticadores a reducir sus estimaciones de crecimiento económicos en Estados Unidos y a aumentar las probabilidades de una contracción total en su economía para los próximos meses.
• Los actores económicos en Honduras, tanto del sector público como sector privado, deben estar al pendiente de los acontecimientos ocurridos en Estados Unidos y estar preparados ante cualquier indicio de recesión o expansión económica en este país y planear con anticipación las políticas a seguir en Honduras de acuerdo con el ciclo económico del país norteamericano.
• El análisis fortalece el planteamiento del sector privado de que Honduras no es un país aislado, y dada las tendencias globales, está fuertemente interconectado con los acontecimientos que atraviesen las potencias económicas mundiales como Estados Unidos. Esto provoca que nuestra economía sea cada vez más vulnerable a crisis económicas actuales y futuras, reforzando la advertencia de entrar en un proceso de estanflación que limitaría los pasos que se han dado para la reactivación económica; por lo tanto, las autoridades nacionales en general y el Gabinete Económico en particular, deben formular propuestas que minimicen los impactos económicos de estas crisis.
DATOS
Los financistas prevén que el alza de tasas de 75 puntos básicos que implementó la FED, hará caer el crecimiento económico en uno o dos años. Desde 1981 los estadounidenses no experimentaban una inflación como la que están sufriendo en la actualidad evidenciada en alzas a los alimentos y los alquileres. Honduras recientemente probó una contracción económica del -9.5 por ciento del PIB en 2020, debido a los confinamientos por la pandemia. La economía catracha empezó a recuperarse, pero ahora se enfrenta a un entorno de precios altos del petróleo y de las materias primas por el conflicto ruso ucraniano y los desajustes comerciales que deja la pandemia, respectivamente.
