
Los funcionarios de salud pública dicen que todavía se necesitan máscaras en público y otras medidas preventivas para frenar la propagación de COVID-19 en las Islas Caimán. Con la disminución significativa de personas que informan sus pruebas caseras o eligen hacerse pruebas de PCR cuando tienen síntomas, el gobierno ya no puede informar una cantidad precisa de casos. Si bien los casos detectados oficialmente están cayendo, el coronavirus sigue circulando.
En la décima edición de Public Health Spotlight, que cubre la última semana de julio, los funcionarios de salud dijeron que las pruebas habían disminuido otro 16%. Pero con una tasa de positividad de la prueba del 50%, está claro que hay muchos más casos que no se detectan y se necesitan medidas para controlar la propagación.
“Si bien la cantidad de casos detectados ha disminuido, una reducción en la transmisión no se refleja necesariamente en otros indicadores de datos”, dijeron los funcionarios. “Se siguen recomendando medidas preventivas que incluyen una buena higiene de las manos, el aislamiento domiciliario de los positivos, el uso de mascarillas en público y la aplicación de la vacuna para reducir el riesgo de infección”.
La semana pasada se registraron ocho nuevos ingresos hospitalarios, y aunque solo tres de los nuevos ingresos estaban directamente relacionados con la morbilidad por COVID-19, once pacientes requirieron tratamiento por el virus.
A partir del 4 de agosto, el número de casos promedio móvil oficial de siete días fue de solo 34. Nueve personas estaban en el hospital, al menos seis de las cuales estaban vacunadas.