Es posible que ya esté en tu especiero una buena opción de tratamiento para la indigestión, según un nuevo estudio.
El estudio, publicado este lunes en la revista médica BMJ, comparó cómo respondieron más de 150 personas con dispepsia o indigestión al medicamento omeprazol, cúrcuma (que contiene el compuesto curcumina) o una combinación de ambos.
El omeprazol es un medicamento común que se usa para tratar ciertos problemas cardíacos y de esófago al reducir el ácido en el estómago, según la Clínica Mayo.
En los días 28 y 56 de tratamiento, las personas en el estudio fueron evaluadas por sus síntomas, que pueden incluir dolor de estómago, hinchazón, náuseas o una sensación temprana de saciedad, utilizando la Evaluación de la gravedad de la dispepsia, un cuestionario que califica la gravedad de la indigestión.
Los investigadores no encontraron diferencias significativas en los síntomas de los grupos que tomaron el medicamento, la cúrcuma o la combinación de ambos, según el estudio.
“Además de sus propósitos antiinflamatorios y antioxidantes, la curcumina/cúrcuma podría ser una opción para tratar la dispepsia con una eficacia comparable a la del omeprazol”, dijo el autor principal del estudio, el Dr. Krit Pongpirul, profesor asociado del departamento de medicina preventiva y social de Universidad Chulalongkorn en Bangkok, Tailandia.
La gente del sudeste asiático ha utilizado la cúrcuma para tratar el malestar estomacal y otras afecciones inflamatorias, dijo Pongpirul. Su uso medicinal se remonta a cientos de años, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
En Estados Unidos, su principal uso medicinal ha sido como suplemento dietético antiinflamatorio y antioxidante para aliviar la osteoartritis y el síndrome del intestino irritable, añadió.
Pero este es el primer ensayo clínico que compara directamente la curcumina/cúrcuma con el omeprazol en el tratamiento de la dispepsia, dijo Pongpoirul.
Preguntas sobre el impacto de la cúrcuma
Tiene sentido que la investigación investigue el impacto de la cúrcuma en la indigestión, porque su compuesto curcumina se ha estudiado en una amplia variedad de afecciones inflamatorias, incluidas la enfermedad inflamatoria intestinal y la artritis, dijo el Dr. Yuying Luo, gastroenterólogo. y profesor asistente de gastroenterología en la Facultad de Medicina Icahn de Mount Sinai, en la ciudad de Nueva York.
Algunos estudios han demostrado que la curcumina fue útil junto con otros medicamentos, añadió.
Pero hubo algunas preguntas que Luo tenía sobre el nuevo estudio.
La escala que usaron los investigadores para medir los síntomas no es la más común utilizada para evaluar la mejora de la indigestión, dijo.
A Luo también le gustaría ver cuáles serían los resultados si los síntomas se midieran con más frecuencia.
“No creo que este estudio por sí solo sea suficiente para decir: ‘Lo recomiendo’”, afirmó. “Hay que proceder con precaución”.
Pero debido a que hay muchas investigaciones en curso que investigan el impacto del compuesto en diferentes afecciones inflamatorias, es posible que haya más información disponible al alcance de la mano, añadió Luo.
“La curcumina no va a desaparecer”, dijo.
