Honduras se unió este lunes a la campaña “Corazón azul” de la Oficina Regional de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para crear conciencia contra el delito de la trata de personas en el país, donde la mayoría de las víctimas son mujeres y niñas.
La adhesión a la campaña busca “visibilizar” el delito de trata de personas “en todas sus dimensiones y características” y crear conciencia en los diferentes sectores para alcanzar una mayor sensibilización con respecto a este delito, dijo a Efe la ministra hondureña de Derechos Humanos, Karla Cueva.
Agregó que la trata es una de las “más graves violaciones de derechos humanos” y es considerada como la nueva esclavitud del siglo XXI, de la que la mayoría de las víctimas son mujeres y menores de edad.
Cueva indicó que los medios de comunicación juegan “un papel fundamental” en la lucha contra este flagelo y les pidió “no justificar los delitos contra las mujeres, los niños y las niñas”.
Aseguró además que la mayoría de las víctimas, en especial niñas, son objeto de explotación sexual.
En Honduras al menos 194 personas han sido rescatadas en lo que va de 2019, según un informe de la Comisión Interinstitucional Contra la Explotación Sexual Comercial y Trata de personas en el país, que coordina la campaña con apoyo de la UNODC.
Lourdes Gutiérrez, representante de la UNODC para Centroamérica y el Caribe, dijo a Efe que “Corazón azul” fue creada en 2008 y significa la “desolación de las víctimas, el corazón frío de los tratantes y el color de las Naciones Unidas”.
Señaló que la campaña busca prevenir el delito y que las instituciones y la sociedad civil puedan “denunciar, informar y sensibilizar” sobre este flagelo, considerado el tercer negocio ilícito más rentable del mundo.
Gutiérrez indicó que además de la explotación sexual hay otros tipos de finalidad de la trata, como la explotación laboral, la mendicidad y la extracción ilícita de órganos, entre otros.
En la actualidad, millones de seres humanos alrededor del mundo son víctimas de este flagelo y Honduras no escapa de esta realidad debido a su ubicación geográfica, una zona de origen, tránsito y destino de la trata, entre otros delitos, según las autoridades hondureñas.
La trata es un crimen que consiste en captar y retener a una persona mediante la fuerza o la coerción, con el fin de explotarla sexual o laboralmente.
