El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha ordenado interrumpir temporalmente todas las actividades productivas salvo las esenciales para frenar la pandemia del covid-19, según lo declaró en un mensaje pronunciado este sábado en el Palacio Chigi que fue retransmitido en directo a través su página oficial de Facebook.
“La decisión tomada por el Gobierno es la de cerrar toda la actividad productiva en el territorio que no sea estrictamente necesaria, crucial e indispensable para garantizarnos bienes y servicios esenciales”, aseveró Conte. Asimismo, detalló que los negocios alimenticios de primera necesidad, como los supermercados, permanecerán abiertos, al igual que las farmacias, los bancos y el transporte.
“Decisión difícil”
Conte ha reconocido que se trata de una “decisión difícil”, si bien la considera “necesaria” para “afrontar la fase más aguda” de la actual pandemia, que ya ha dejado 4.825 muertos y más de 53.000 infectados en el país europeo, lo que la convierte en la nación con más víctimas mortales de todo el mundo, por encima de China, país donde surgió el brote.
El jefe del Gobierno italiano indicó que todas las empresas deben promover el teletrabajo y que solo seguirán trabajando de forma presencial aquellas personas que realicen una actividad “relevante para la producción nacional” en las fábricas de la nación. “Ralentizamos el motor de Italia, pero no lo detenemos”, resaltó Conte.
Por otro lado, Conte salió al paso de la polémica surgida en torno al supuesto cierre de supermercados los domingos y días festivos para evitar aglomeraciones de gente en algunas regiones como Véneto. “No hay ninguna restricción a los días de apertura de supermercados, invito a todos a mantener la calma, no hay necesidad de acudir en masa y crear largas colas”, declaró.