Un hombre acusado de dispararle a su amigo por una deuda de 175 dólares está siendo juzgado por el asesinato por segunda vez, después de que su primer juicio terminara en un jurado en desacuerdo.
Javon James Dixon enfrenta un cargo de asesinato y un cargo de posesión de un arma de fuego sin licencia en relación con la muerte a tiros de Jovin Omar Fuentes el 1 de julio de 2022.
Dixon niega los cargos.
En marzo de 2023, el primer juicio de Dixon por los mismos delitos terminó sin que el jurado pudiera llegar a un veredicto unánime de culpabilidad o inocencia por el cargo de asesinato, ni a un veredicto mayoritario por un cargo menor de homicidio involuntario.
Una cuenta ‘salpicada de mentiras’
Aunque el caso contra Dixon es el mismo, la alineación es completamente nueva. El caso se encuentra ante un nuevo jurado y un nuevo juez, y lo presentan nuevos abogados de la Corona y de la defensa de Jovin.
Según el fiscal Adrian Keeling, KC, la víctima había alquilado un Honda Fit verde a la novia de Dixon y acumuló una factura de 175 dólares en gastos de alquiler no pagados, además de las facturas de combustible impagas en las que Jovin supuestamente incurrió al llenar combustible en las estaciones de servicio y alejarse sin pagar.
“No conocemos el alcance total de la disputa, pero sabemos que durante su entrevista policial inicial, Dixon afirmó que era inocente y que un hombre jamaiquino a quien sólo conocía como ‘negros’ había disparado y matado a Fuentes”, dijo Keeling, quien añadió que la versión de Dixon de los hechos estaba “salpicada de mentiras”.
Según Keeling, hay varios miembros de la familia que presenciaron a Dixon sacar una pequeña pistola y disparar un solo tiro a Fuentes, de 34 años, quien sucumbió a sus heridas poco después.
Señalando lo que él llama agujeros en la coartada de Dixon, Keeling dijo al jurado compuesto por cinco mujeres y siete hombres que todas las pequeñas inexactitudes apuntan a “la culpabilidad de Dixon, y no a un hombre inocente”.
A lo largo del proceso, Dixon ha refutado las acusaciones, afirmando en cambio que había detenido a “Blacks”, quienes, según él, apretaron el gatillo, lo que le provocó pánico y huyó de la escena.
Se espera que el juicio dure casi tres semanas. Dixon permanece bajo custodia hasta su conclusión.