Un estadounidense condenado por importar 0,09 gramos de fentanilo ha sido condenado a seis años y medio de prisión.
Adrian Scales, de 27 años, es el primero en ser encarcelado en Caimán por importar el analgésico opioide, luego de que fuera descubierto en forma de polvo en su mochila a su llegada al Aeropuerto Internacional Owen Roberts el 4 de octubre de 2022.
Al dictar su fallo, la magistrada Philippa McFarlane le dijo a Scales que encontraba difícil el ejercicio de sentencia por múltiples razones.
Lo suficientemente fuerte como para matar a 45 adultos.
En circunstancias normales, los jueces consideran la cantidad de drogas al sentenciar a un acusado por sustancias de Clase A. Sin embargo, según el juez, el potencial letal de las cantidades más pequeñas de fentanilo planteó un desafío en este caso.
“La cantidad importada por este acusado fue potencialmente lo suficientemente fatal como para matar a 45 adultos”, dijo McFarlane, quien se refirió a los informes médicos proporcionados por la Autoridad de Servicios de Salud, que hacía referencia a los hallazgos de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos.
Según McFarlane, la evidencia pericial que se le presentó sugirió que hasta 2 miligramos de fentanilo, que es una droga de Clase A, son suficientes para matar a un adulto. Scales fue interceptado con 45 veces más.
“Aunque la potencia de la droga no fue probada en el campo, ya que los oficiales no querían arriesgar su propia seguridad, no puede haber duda de que incluso una pequeña cantidad de esta droga letal puede provocar el mayor nivel de daño”, dijo.
Sentencia única en su tipo
Esta cuestión se complicó aún más por el hecho de que se trataba del primer ejercicio de sentencia de su tipo para los tribunales de Caimán.
Al llegar a su punto de partida, McFarlane señaló que había utilizado pautas de sentencia para drogas duras como la cocaína, implementadas por el ex presidente del Tribunal Supremo Anthony Smellie.
“En este caso, considero que un punto de partida de ocho años es apropiado dada la cantidad y la letalidad potencial de la droga en cuestión”, dijo McFarlane.
Desde ese punto de vista, señaló que no existen circunstancias agravantes significativas que ameriten una elevación de la pena. En cambio, señaló que había dos factores atenuantes principales que constituirían una reducción de la pena.
“En primer lugar, considero que la importante contribución comunitaria de este acusado se refleja en sus numerosas referencias”, dijo McFarlane. “También tomo en cuenta el hecho de que en el momento de esta infracción ya tenía buen carácter”.
Por las razones anteriores, redujo la sentencia en 18 meses, dejando una sentencia de seis años y seis meses de cárcel, que se reducirá aún más por el tiempo que haya pasado bajo custodia en espera de su sentencia.
