A pesar de las luces, las cámaras, el dinero, la fama y todos los beneficios que alcanzan los artistas e influencers, no los exime de la violencia y el crimen que afecta todos los países del mundo.
Entre los casos más conocidos de la historia, se encuentran el asesinato en primer grado de Selena Quintanilla en 1995 a manos de la presidenta de su club de fans, Yolanda Saldívar, quien fue sentenciada a cadena perpetua, con posibilidad de libertad condicional después de 30 años, y la muerte de John Lennon en la puerta de su propia casa y ante los ojos de su mujer Yoko Ono, en 1980, cuando un fanático suyo, Mark David Chapman, le disparó cinco veces, recibiendo cuatro en la espalda.
Otro caso impactante y que recientemente dio un giro inesperado fue el de la muerte de Canserbero, declarado muerto el 19 de enero de 2015, en la ciudad de Maracay, Venezuela. Sin embargo, en noviembre del año pasado el fiscal general de Venezuela, Tarek William Saab, anunció la exhumación del cadáver del cantante, que se creyó que se había suicidado.
En diciembre, su ex mánager Natalia Améstica, confesó que ella le dio dos puñaladas a Canserbero después de dormirlo con pastillas lanzó su cuerpo de un décimo piso con la ayuda de otros hombres.
La noticia sobre una figura pública asesinada se generó este miércoles. La influencer mexicana Vielka Pulido, quien en 2018 fue apodada “Lady Humilladora” por obligar a otra joven a pedirle perdón de rodillas, fue asesinada a tiros, junto con un hombre cuando ambos salían del gimnasio Beats Fitness Center, ubicado en la colonia Santa Cruz Buenavista, en Puebla, a bordo de un carro BMW.