El Gobierno de las Islas Caimán no va a permitir que se abran las oficinas de transferencia de dinero que envían dinero al extranjero porque crearía otra oportunidad de riesgo muy alto para que el coronavirus se propague por la comunidad de las islas Caimán, ha dicho el Primer Alden McLaughlin. Preocupado de que la situación en los bancos ya sea un problema importante, dijo que abrir estas tiendas de envío de efectivo empeoraría las cosas y socavaría los esfuerzos para salvar vidas.
Hay un número significativo de personas con permisos de trabajo y residentes en Caimán que envían dinero al extranjero a sus familias utilizando las compañías de transferencias en efectivo, lo que ha llevado a un clamor por estas tiendas para ser exentas de la prohibición comercial.
Sin embargo, el gobierno ha pedido a estas empresas que proporcionen una solución al desafío de distanciamiento social que planteen antes de considerar permitirles reabrir. Sin embargo, ninguna de las propuestas presentadas hasta ahora ha aliviado estas preocupaciones, ha manifestado el primer ministro en varias ocasiones.
El miércoles explicó, una vez más, que los supermercados y los bancos ya representan el riesgo más grave para la salud pública cuando se trata de distancias sociales.
“Los supermercados y los bancos siguen representando el mayor riesgo para la salud pública debido al gran número de personas que se congregan en colas para entrar en estas instalaciones”, dijo. “Estamos absolutamente negados para crear otra situación que haga que el riesgo sea mucho mayor”.
El primer ministro dijo que era consciente de que es de gran inconveniente para una parte significativa de la población, especialmente la comunidad de expatriados. “Pero tenemos que sopesar eso en la balanza contra los riesgos que esta conglomeración de muchas personas creará”, agregó.
Dijo que una vez que el gobierno está satisfecho de que el virus no se está propagando a través de la comunidad, el bloqueo podría comenzar a ser levantado.