Tribunal de Apelación confirma cadena perpetua para convicto “despiadado”
Un convicto “despiadado y peligroso”, que representaba tal peligro para Caimán que tuvo que ser enviado a la prisión más segura del Reino Unido, perdió su apelación para cambiar los términos de su sentencia.
Elmer Wright, que cumple cadena perpetua indeterminada por irrumpir en la casa de una pareja de ancianos mientras dormían, atarlos a sillas y luego robarles a punta de pistola, fue condenado a cadena perpetua con el requisito de cumplir al menos 18 años antes de ser elegible para libertad condicional.
Además del robo y robo con agravantes, Wright también fue encarcelado por posesión de un chaleco antibalas y 112 cartuchos de munición de distinto calibre.
Al comparecer ante el Tribunal de Apelaciones el jueves 25 de abril, el abogado de Wright, Keith Myers, argumentó que el juez de sentencia cometió un error al imponer una sentencia de cadena perpetua sin conocer el peligro potencial o la falta de ella que Wright representaba para la comunidad.
“El hecho es que no hubo informes judiciales ni informes periciales que sugirieran el nivel de peligro que representaba para la comunidad, o la probabilidad de que reincidiera”, dijo.
Según Myers, el juez Roger Chapple debería haber buscado la opinión de psiquiatras y agentes de libertad condicional que habrían podido proporcionar informes completos que podrían haber alterado su decisión.
Al oponerse a la solicitud de Wright, Scott Wainwright, subdirector adjunto del Ministerio Público, dijo al tribunal que Chapple tenía derecho a renunciar a un informe, basándose en el extenso historial criminal de Wright.
“El apelante comenzó a delinquir a la edad de 15 años, cuando él y otros robaron una gasolinera”, dijo Wright. “En 2012, fue condenado a una pena total de nueve años por ese robo durante el cual golpeó a dos de los clientes y disparó un arma. Fue puesto en libertad de esa condena en agosto de 2016. Diez meses y 11 días después, estaba en posesión de 112 cartuchos de munición”.
Al desestimar la solicitud de Wright, el tribunal señaló que Chapple no sólo tenía derecho a renunciar a un informe previo a la sentencia, sino también que Myers, que fue el abogado defensor en el juicio inicial de Wright, había aceptado proceder a dictar sentencia sin los informes.
“El tribunal está obligado a tener en cuenta el delito más amplio”, dijo el presidente del tribunal de apelaciones, Sir John Goldring, al emitir su sentencia.
Los jueces de apelación aceptaron que Chapple podría haber aclarado el fundamento de su decisión de tratar a Wright como un hombre peligroso con muchas probabilidades de reincidir, pero luego declararon: “Este fue uno de los casos en los que el juez hizo bien en llegar a la conclusión de que hizo basándose en las pruebas que tenía ante él”.
Antes de finalizar la audiencia, Wright, a través de su abogado, dijo al tribunal que al ser enviado al Reino Unido está siendo castigado dos veces porque no tiene contacto con su familia, no tiene apoyo y ahora lucha con problemas de salud mental que equivalen a una violación de sus derechos humanos.
Al desestimar la solicitud, el tribunal señaló que se habían tenido en cuenta las circunstancias actuales de Wright.
