Los escolares regresarán a clases presenciales con mascarillas, anunció el ministro de la Secretaría de Educación, Arnaldo Bueso, quien explicó ayer que, en conjunto con los equipos técnico-pedagógicos, han diseñado un plan de retorno seguro a los centros educativos, en el contexto de la pandemia de COVID-19.
«Para nosotros es importante informar en detalle cómo está la situación, y como mencioné anteriormente, la decisión que se ha tomado proviene de un trabajo de análisis profundo de nuestros equipos técnico-pedagógicos», señaló, al recordar que las clases se suspendieron en la segunda semana de marzo, a raíz de la pandemia de COVID-19.
Además, se incorporaron otros análisis como el de la Universidad Pedagógica Nacional Francisco Morazán (UPNFM), se conoció la opinión de los cooperantes que pusieron a disposición especialistas y se tomó en cuenta la experiencia de otros países y de exministros del ramo de Honduras, comentó.
«Esto nos llevó a delimitar todo un trabajo de retorno seguro a clases, le llamamos así porque esto implica una nueva normalidad, no es que vamos a regresar a lo mismo de antes y esta nueva normalidad significa un fuerte trabajo de atención en bioseguridad para la población estudiantil», sostuvo.
En ese sentido, dijo que este esquema de bioseguridad lo tienen bien estructurado para poder garantizar, una vez se retomen las actividades, mascarillas, gel antibacterial, agua, jabón y otras medidas.
«No va a ser tarea fácil, son más de dos millones de educandos, pero es nuestra responsabilidad hacerlo y por eso ya estamos trabajando en ese primer paso que son todas las medidas de bioseguridad», acotó el funcionario.
Sin embargo, resaltó que volver a las aulas de clases es decisión del Sistema Nacional de Gestión de Riesgos (Sinager).
«Viendo todas las proyecciones y lo que se está viviendo a nivel de Centroamérica, creemos que esto no va a ser ahorita y si hay una población que va a retornar a su trabajo de manera gradual, la nuestra será de las últimas», confió.
