La medida evitará que unos 500.000 empleos estadounidenses vayan a trabajadores extranjeros, según la Casa Blanca.
El presidente de EE.UU., Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva que extenderá las restricciones a los trabajadores extranjeros hasta finales de año, ha anunciado la Casa Blanca. La nueva orden ampliará las restricciones a la emisión de visados de trabajo, que se promulgaron inicialmente en abril debido a la pandemia de coronavirus.
La nueva directiva, diseñada para proteger a los trabajadores estadounidenses en medio de la recesión económica, prohibirá las visas para la mayoría de los trabajadores invitados que vienen a EE.UU. para empleos temporales o estacionales, pero exime a los trabajadores agrícolas, entre otros.
La orden congela varios tipos de visas de trabajo y, según la Casa Blanca, evitará que unos 500.000 empleos estadounidenses vayan a trabajadores extranjeros.
“Los trabajadores estadounidenses compiten contra los extranjeros por empleos en todos los sectores de nuestra economía, incluso contra millones de extranjeros que ingresan a EE.UU. para realizar trabajos temporales”, reza el comunicado de la Administración Trump. “Pero bajo las circunstancias extraordinarias de la contracción económica resultante del brote de covid-19, ciertos programas de visa de no inmigrante que autorizan dicho empleo representan una amenaza inusual para el empleo de trabajadores estadounidenses”.
Si bien los trabajadores agrícolas y parte del personal de atención médica y del sector alimentario están exentos de las restricciones, la medida también se aplica a las visas H4, otorgadas a los familiares de los titulares de visas H1B, y a las visas L, para trabajadores extranjeros en empresas con sede en EE.UU. Ciertos trabajadores temporales y aquellos que participan en programas de intercambio de trabajo o estudio también tienen prohibido ingresar en el país.
Trabajadores altamente cualificados
Las restricciones también bloquean la entrada al país bajo el programa de visados H-1B para trabajadores altamente cualificados, y también afectarían a otras categorías de visas.
La orden, que se esperaba desde hace varias semanas, es criticada por una serie de empresas, incluidas compañías de alta tecnología en ‘Silicon Valley’, grandes fabricantes y otros, que dicen que la medida bloqueará su capacidad de contratar empleados de países extranjeros para trabajos que los estadounidenses no están dispuestos o no son capaces de realizar.