Las mujeres tienden a reportar peores efectos secundarios de la vacuna contra el covid-19 que los hombres.
Los primeros signos surgieron al principio del lanzamiento de la vacuna contra el covid-19 en Estados Unidos de que más mujeres que hombres informaban efectos secundarios adversos.
Investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) y de la Administración de Medicinas y Alimentos de EE.UU encontraron que desde mediados de diciembre hasta mediados de enero, entre las más de 13 millones de dosis de vacunas que se administraron, se reportaron casi 6.994 eventos adversos.
Alrededor del 79% de esos eventos se informaron en mujeres, aunque solo alrededor del 61% de las dosis de la vacuna contra el covid-19 en ese momento se administraron a mujeres, según los datos publicados por los CDC a fines de febrero. La mayoría de los síntomas informados fueron dolor de cabeza, fatiga y mareos.
En general, estas diferencias observadas en los eventos adversos entre hombres y mujeres se deben, al menos en parte, a que las mujeres representan una mayor proporción del número total de personas vacunadas en comparación con los hombres, y las mujeres comprenden una mayor proporción de personas incluidas en el control de seguridad de la vacuna, dijo Julianne Gee, investigadora de la Oficina de Seguridad de las Inmunizaciones de los CDC. Pero también puede haber algunas diferencias biológicas.
«Con respecto a la plausibilidad biológica, los estudios realizados antes de que se usaran las vacunas contra el covid-19 sugieren que las mujeres tienen respuestas de anticuerpos más altas que los hombres a ciertas vacunas, incluidas las vacunas contra la influenza. Por el contrario, los hombres tienen respuestas de anticuerpos más altas a otras vacunas, incluida la vacuna contra el tétanos», dijo Gee en su correo electrónico.
«Las mujeres generalmente desarrollan respuestas inmunes más fuertes, incluidos altos niveles de anticuerpos y una mayor activación de las células T, lo que puede conducir a un control más rápido de la infección, pero también puede conducir a una mayor reactogenicidad después de las vacunas», dijo Gee. «Las mujeres también tienen más reacciones a una variedad de vacunas, incluida la influenza».