Dos asesinos convictos podrían ser enviados de regreso a Caimán desde el Reino Unido
Dos presos de las Islas Caimán que estaban impugnando su traslado de la prisión de Northward a la célebre cárcel de máxima seguridad, Belmarsh, en un proceso de revisión judicial en el Gran Tribunal (División Civil) de las Islas Caimán, finalmente tuvieron sus argumentos escuchados el 26 de abril.
En 2017, dos asesinos convictos, los hermanos Justin Ramoon y Osbourne Douglas, fueron trasladados en avión desde las Islas Caimán al Reino Unido en virtud de la Ley de Remoción de Prisioneros Coloniales. En ese momento, un representante local dijo que su “remoción fue autorizada por los gobiernos del Reino Unido y las Islas Caimán en interés de la seguridad nacional y la seguridad pública de la gente de las Islas Caimán”.
Ambos hombres fueron condenados en mayo de 2016 por el asesinato de un miembro de una pandilla rival, Jason Powery, de 20 años, afuera del bar Globe en Shedden Road en una supuesta guerra territorial por drogas que ocurrió en julio de 2015.
Según los registros, “El caso de la fiscalía fue que los apelantes habían conducido a un bar local donde Douglas le dio a Ramoon el arma de fuego y Ramoon luego le disparó a la víctima en la cabeza. La víctima murió instantáneamente. Ramoon también había intentado dispararle a un amigo de la víctima. (un testigo de cargo) pero el arma de fuego no se disparó “.
Al dictar la sentencia, el juez Quin describió el crimen como una “ejecución clínica escalofriante del tipo más malvado”.
Al igual que en Inglaterra y Gales, la pena obligatoria por el delito de asesinato en las Islas Caimán es de cadena perpetua. En el caso de Douglas, el juez fijó la pena mínima en 34 años, pero esta sentencia fue reducida por el juez William Davis en 2019, a la luz del hecho de que Douglas estaba cumpliendo su condena en una prisión extranjera. La sentencia de Ramón fue más larga que la de su hermano debido a que tenía una condena previa por posesión de una imitación de arma de fuego.
Al estar recluidos en una cárcel tan lejos de casa, los hombres han afirmado que están siendo privados de sus derechos humanos.
Belmarsh es una prisión de categoría A en el sureste de Londres, donde se encuentran prisioneros de todo el Reino Unido. En noviembre de 2009, un informe de inspección del Inspector Jefe de Prisiones de Su Majestad criticó la cantidad “extremadamente alta” de fuerza utilizada para controlar a los reclusos en la prisión. El informe también indicó que un número inusualmente alto de presos había informado de haber sido intimidados o victimizados por el personal de Belmarsh.
