De acuerdo con fuentes locales, un comunicado de la fiscal general de Nueva York asegura un cambio de ruta en la investigación en curso contra la Organización Trump: de haberse considerado “de naturaleza puramente civil”, pasa a someterse a revisión de posibles infracciones “criminales”.
Desde 2019 comenzó la investigación civil de la Fiscalía contra la empresa del expresidente, por lo que durante el último bienio, la oficina se dedicó a examinar si la Organización infló indebidamente sus activos en los documentos financieros.
Esto sería particularmente peligroso de saberse que con declaraciones de cifras engañosas y superiores a las reales, la empresa buscaba obtener préstamos y otros beneficios económicos y fiscales.
El proceso de escrutinio público contra la Organización Trump tuvo como punto de origen las acusaciones que hizo el exabogado del magnate de bienes raíces, Michael Cohen. Testificó contra Trump ante el Congreso en el propio año 2019: dijo que el entonces presidente había alterado deliberadamente el valor de los activos de la empresa en documentos oficiales.
Al año siguiente, 2020, la investigación fiscal alcanzó un punto crítico. En el mes de octubre uno de los hijos de Donald Trump (Eric), quien sedesempeñaba como ejecutivo de la empresa, resultó depuesto. Faltaba muy poco para las dramáticas elecciones generales en las que se decidiría si el apellido Trump iba a seguir ligado a la Casa Blanca en los próximos cuatro años. Lo que sigue, ya es historia.
Ahora, en mayo de 2021, las reglas del juego han cambiado para el exmandatario republicano.
“Hemos informado a la Organización Trump que nuestra investigación sobre la organización ya no es de naturaleza puramente civil», dijo Fabien Levy, portavoz de la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James. Y precisó: «Ahora estamos investigando activamente a la Organización Trump con un enfoque criminal”.
Sin embargo, se trata de una investigación compleja que con este nuevo enfoque criminal está siendo examinado en conjunto la oficina del fiscal de distrito de Manhattan, Cyrus Vance. Como parte del proceso están revisando millones de páginas de documentos que incluyen las declaraciones de impuestos de Trump, aseguró el portavoz.
Antes de este proceso fiscal, Letitia James también lideró, durante un año, una investigación contra la fundación benéfica de Trump, The Donald J. Trump Foundation, que quedó disuelta en el proceso, en 2018. La organización, según las conclusiones de los investigadores, había incurrido en “un impactante patrón de ilegalidades” en tanto funcionaba como “poco más que una chequera para servir a los intereses comerciales y políticos de Trump”.