Hasta la fecha, se han administrado 80.120 vacunas COVID-19 en total en las Islas Caimán.
De ellos, 43.235 (67 por ciento de 65.000) han recibido al menos una dosis de la vacuna COVID-19 y el 57 por ciento ha completado el ciclo de dos dosis.
Otras 2.265 personas deben ser vacunadas para lograr el objetivo de las Islas Caimán de inmunidad colectiva y reapertura de la frontera.
Informes científicos recientes muestran que alcanzar estos umbrales de “inmunidad colectiva” o lo que ahora se conoce más comúnmente como “camino hacia la normalidad” también puede proteger a las poblaciones contra las variantes. La vacunación rápida y exhaustiva puede evitar que se establezca una nueva variante.
La siguiente es la posición de la Organización Mundial de la Salud sobre el logro de la inmunidad colectiva:
Los intentos de alcanzar la “inmunidad colectiva” mediante la exposición de las personas a un virus son científicamente problemáticos y poco éticos. Dejar que el COVID-19 se propague por las poblaciones, de cualquier edad o estado de salud, provocará infecciones, sufrimiento y muerte innecesarios.
La inmunidad colectiva contra COVID-19 debe lograrse protegiendo a las personas mediante la vacunación, no exponiéndolas al patógeno que causa la enfermedad.
Para lograr de manera segura la inmunidad colectiva contra COVID-19, una proporción sustancial de una población necesitaría vacunarse, lo que reduciría la cantidad total de virus que se puede propagar en toda la población. Uno de los objetivos de trabajar hacia la inmunidad colectiva es mantener a los grupos vulnerables que no pueden vacunarse (por ejemplo, debido a problemas de salud como reacciones alérgicas a la vacuna) seguros y protegidos de la enfermedad.