Entre manifestaciones y la instalación del Congreso: Colombia conmemora su independencia bajo fuerte presencia policial
El Comité Nacional de Paro vuelve a las calles para introducir ante el Legislativo 10 proyectos de ley, relacionados con su pliego social de emergencia, presentado desde las manifestaciones de 2019.
Este martes, cuando se cumplen 211 años de la independencia de Colombia, habrá una nueva jornada de movilizaciones bajo estrictas medidas de control policial y entre los actos oficiales cuyo protocolo ha sido modificado por la pandemia.
Casi tres meses han pasado en Colombia desde que el 28 de abril se realizó la primera jornada de paro nacional en contra de un proyecto fallido de reforma tributaria impulsado por el Ejecutivo.
En estas manifestaciones, que se extendieron a varias ciudades del país, participaron colectivos sindicales, estudiantiles, feministas, indígenas y afro que llevaron a las calles una serie de reclamos históricos que fueron atendidos parcialmente por el Gobierno de Iván Duque, a pesar de que no se consolidó un proceso de diálogo con los organizadores de la protesta.
En esta oportunidad, el Ministerio de Defensa ha anunciado un importante despliegue policial en todo el país. En Bogotá, miles de policías y militares se distribuirán entre la movilización, el evento presidencial de conmemoración de la independencia del imperio español y la instalación del Congreso, que este año cumple su cuarta y última legislatura, antes de las elecciones parlamentarias de 2022.
El ministro de Defensa, Diego Molano, que participó en un consejo de seguridad en la capital el pasado domingo, anunció que como restricción ante la pandemia solo habrá una “ceremonia militar” transmitida por televisión para conmemorar la fecha histórica y que no habrá un desfile “para no generar aglomeraciones”.
Por otra parte, el Comité Nacional de Paro, que convoca a estas marchas, informó que entregará ante el Legislativo un paquete de diez propuestas de ley que resultaron de su pliego de emergencia, discutido en varios municipios colombianos tras el cese de las actividades de calle a mediados de junio, para dar paso a una nueva estrategia. Algunos analistas no descartan su participación en los venideros comicios legislativos y presidenciales.
¿Qué hay de nuevo en estas manifestaciones?
Uno de los temas que más ha generado expectativa es la bandera colombiana. Los sectores que se oponen al Gobierno de Duque, y que apoyan el paro nacional, han expresado que izarán la tricolor al revés, lo que para algunos significa la expresión de su descontento con las políticas del mandatario o su adhesión a la protesta.
La Casa de Nariño se ha mostrado contraria a esta práctica, que se extendió sobre todo entre los miembros de la llamada ‘primera línea’ de las manifestaciones antigubernamentales, y pidió “poner la bandera al derecho” por considerar que voltearla es un irrespeto a los símbolos patrios del país suramericano.
Este nuevo llamado a protestar ocurre después de que las marchas y plantones perdieron fuerza, tras el retiro del Comité del Paro, que no agrupa a todos los sectores descontentos pero que organizaba las actividades, y que el presidente cumpliera con las principales exigencias de los manifestantes, en medio de la presión social.
El tema de la violencia policial contra quienes participaban en las protestas adquirió mayor relevancia internacional luego de la visita de la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos, que recomendó en su informe separar al Escuadrón Móvil Antidisturbios (ESMAD) del Ministerio de Defensa tras las denuncias de “graves violaciones a los derechos humanos” en el contexto de las manifestaciones.
La última legislatura
Además de los 211 años de la Independencia, este martes se realiza la instalación del Congreso, meses antes de las elecciones, desde las 8:00 de la mañana. Se prevé que además de los diputados esté el presidente y altos dignatarios del Estado. La Fuerza Pública se encargará de “garantizar” la seguridad del evento.
Para acompañar la radicación de sus diez propuestas ante el Parlamento, el Comité Nacional del Paro convocó a una ‘Movilización Nacional y encuentro cultural’ en Bogotá, sede del poder político, y en otras ciudades.
Los proyectos de ley se refieren a los siguientes temas, que ya estaban contemplados en sus demandas desde 2019:
- Renta básica de emergencia de un salario mínimo mensual por un año para 7,5 millones de hogares.
- Gratuidad universal de la educación superior pública.
- Fortalecimiento de la red pública de salud.
- Apoyo a la reactivación económica de la pequeña y mediana industria y la generación de empleo.
- Apoyo para la reactivación del sector agropecuario.
- Derogatoria del decreto 1174 de 2020 sobre piso de protección social.
- Acciones promoción, prevención y capacitación para luchar contra las violencias basadas en el género.
- Garantías para el ejercicio del derecho a la protesta pacífica.
- Reforma al estatuto de juventud para hacer más eficazmente su participación política.
- Reforma a la Policía.
Respuesta policial
El Gobierno anunció un fuerte operativo de seguridad que acompañará las movilizaciones, el mismo día en que dio a conocer en detalle el ‘Proceso de Transformación Integral de la Policía Nacional’, que tiene un enfoque dirigido al tema de los derechos humanos, además de cambios en el uniforme y la inclusión de una cámara corporal para que las actuaciones queden registradas.
Sobre las actividades de protesta, el ministro de Defensa aseveró que dispondrán de funcionarios para “acompañar” las “manifestaciones pacíficas” para “garantizar la convivencia y la seguridad” y “prevenir cualquier acto de violencia que se busque desarrollar”.
Solo en Bogotá habrá 6.196 policías y 2.784 miembros del Ejército adicionales, además de 592 destinados a los municipios de la periferia de la capital.
Molano fue enfático al afirmar que “no se permitirán bloqueos, violencia, ni campamentos permanentes” y que la Policía “está preparada para capturar y judicializar a quienes incurran en hechos de violencia”.
El ministro también anunció que hay una recompensa de 70 millones de pesos (unos 18.000 dólares) “por información de quienes tienen intención de generar actos de vandalismo”.
Entre el Ejecutivo y los manifestantes también existen divergencias sobre la naturaleza de las movilizaciones y los bloqueos de las vías, que fueron utilizados como mecanismo de presión, y que según la oposición ha sido la bandera de Duque para criminalizar la protesta y no sentarse a dialogar con el Comité de Paro.
Al respecto, el presidente colombiano pidió debatir sobre una “moderna ley antivandalismo y antidisturbios” para diferenciar “qué es una expresión pacífica del “terrorismo urbano de baja intensidad“.
En el resto de las ciudades, los gobiernos locales anunciaron medidas restrictivas para “evitar aglomeraciones” que contemplan ley seca, restricción de vehículos de carga y de transporte público, toque de queda, entre otras.