Un general de EE.UU. promete continuar con ataques aéreos en apoyo de las tropas afganas que luchan contra los talibanes
Estados Unidos continuará con los ataques aéreos en apoyo de las fuerzas afganas que luchan contra los talibanes, dijo el domingo un alto general estadounidense.
La violencia se ha disparado en Afganistán en los últimos meses después de que los talibanes lanzaran un asalto en todo el país pocos días después de que las fuerzas extranjeras lideradas por Estados Unidos iniciaran su retirada final.
En declaraciones a la prensa el domingo en Kabul, el general Kenneth McKenzie, jefe del Mando Central de EE.UU., dijo: “Estados Unidos ha aumentado los ataques aéreos en apoyo de las fuerzas afganas en los últimos días, y estamos preparados para continuar con este mayor nivel de apoyo en las próximas semanas si los talibanes continúan sus ataques”.
Victoria de los talibanes en Afganistán “no es inevitable”
McKenzie reconoció que el gobierno afgano se enfrentará a días difíciles.
“Los talibanes intentan crear una sensación de inevitabilidad en su campaña. Se equivocan”, dijo. “La victoria de los talibanes no es inevitable”, dijo, y añadió que el ejército estadounidense seguirá dando apoyo logístico a la Fuerza Aérea Afgana incluso después de que la fuerzas extranjeras abandonen el país el 31 de agosto, como se espera.
“Seguiremos apoyando a las fuerzas afganas incluso después de esa fecha del 31 de agosto, generalmente será desde fuera del territorio”, dijo McKenzie.
El ejército estadounidense llevó a cabo dos ataques contra objetivos talibanes el jueves en apoyo de las fuerzas afganas en la provincia de Kandahar, dijeron varios funcionarios de Defensa.
Tres de los últimos cuatro ataques de EE.UU. tuvieron como objetivo material capturado, dijo un funcionario de defensa. Se trata de equipos estadounidenses transferidos a las Fuerzas Nacionales de Defensa y Seguridad afganas, que los talibanes capturaron en su avance por el país.
Talibanes advierten sobre “consecuencias” tras los ataques
Los ataques aéreos se producen en medio de un aumento de la presión de los talibanes para hacerse con el territorio y de un intento en paralelo de reactivar los esfuerzos diplomáticos para lograr un final negociado de la guerra. Un portavoz talibán condenó el viernes los ataques aéreos estadounidenses en las provincias de Kandahar y Helmand como “ataques bárbaros” que “tendrán consecuencias”. El portavoz dijo: “El Emirato Islámico condena estos ataques bárbaros en los términos más fuertes”.
McKenzie prometió el domingo apoyar a la Fuerza Aérea Afgana en el futuro, y dijo que la Fuerza Aérea de Estados Unidos también mantendrá la capacidad de “golpear en Afganistán” contra otros dos grupos, ISIS y al Qaeda.
El jefe del Mando Central dijo que en los próximos “días y semanas” se sabrá si el gobierno afgano será capaz de defender el país de los talibanes.
Y añadió: “No creo que vaya a ser un camino fácil… [pero] no acepto la narrativa de que necesariamente va a haber una guerra civil”.
El domingo, los combates continuaron en las afueras de Kandahar. Según informa AFP, McKenzie reconoció que las Fuerzas Aéreas estadounidenses habían llevado a cabo ataques aéreos en la provincia en los últimos días. Kandahar, con 650.000 habitantes, es la segunda ciudad más grande de Afganistán después de Kabul.
