Díaz-Canel y Bruno Rodríguez responsabilizan a EE.UU por atentado contra la embajada cubana en París
Las autoridades cubanas no han presentado pruebas ni evidencias de sus acusaciones.
El Presidente cubano Miguel Díaz-Canel y el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, responsabilizaron este martes al gobierno de EE.UU. por el ataque con cocteles molotov que sufrió la Embajada cubana en París este lunes.
“Responsabilizo al Gobierno de EEUU por sus continuas campañas contra nuestro país que alientan estas conductas y por llamados a la violencia, con impunidad, desde su territorio”, tuiteó Rodríguez horas después de los hechos.
“Los “pacíficos manifestantes” contra la #RevoluciónCubana han llegado hasta París con el aliento de las campañas anticubanas generadas en #Washington? Vuelve el terrorismo contra las embajadas cubanas?”, escribió hoy Díaz-Canel en su cuenta de Twitter.
La fachada de la sede diplomática cubana fue impactada anoche por tres cócteles molotov, que provocaron un breve incendio y escasos daños materiales.
“Actos terroristas como este son incitados por las campañas del Gobierno de los Estados Unidos contra nuestro país, instigando a acciones y recurriendo a la violencia”, señaló en un comunicado la Embajada de Cuba en Francia.
Fuentes de la cancillería indicaron que dos de los cócteles alcanzaron la parte exterior de la embajada y uno entró, lo que provocó un incendio sofocado por funcionarios de la misión. Los bomberos y la policía acudieron posteriormente al lugar.
El personal diplomático de la Embajada no resultó herido, según las fuentes.
Opiniones en redes sociales consideran que se trata de una operación propagandística del gobierno cubano para desviar la atención de las recientes protestas antigubernamentales que tuvieron lugar en la isla hace dos semanas, y de la masiva solidaridad internacional con los reclamos de mayor libertad y descontento social.
EE.UU., junto a otros 21 países, emitió este lunes un comunicado en el que declara su preocupación por el pueblo cubano y pide respeto para los derechos humanos en la isla. “A partir del 11 de julio, decenas de miles de cubanos en toda la isla salieron a las calles para exigir pacíficamente sus libertades fundamentales y un futuro mejor. El Gobierno cubano respondió con violencia”, ha arrancado el texto suscrito por el secretario de Estado, Antony Blinken.
Así, ha aseverado que las democracias “de todo el mundo” se están uniendo para apoyar al pueblo cubano, pidiendo al Gobierno de la isla “que respete las demandas cubanas de Derechos Humanos universales”.
“Como dijo el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, el pueblo cubano hizo un llamado de atención a la libertad”, ha insistido el comunicado, difundido por el Departamento de Estado estadounidense.
“El Gobierno cubano ha respondido no reconociendo las voces de su propio pueblo, sino sofocando aún más esas voces a través de detenciones arbitrarias y juicios sumarios secretos que carecen de las garantías del debido proceso”, ha continuado, para garantizar que Estados Unidos continuará apoyando “el deseo de libertad del pueblo cubano”.
La prensa cubana no ha hecho ninguna alusión a esta declaración diplomática.