El gobernador Martyn Roper, quien asistió al primer Desfile del Orgullo de Caimán el 31 de julio, junto con otros líderes comunitarios, incluido el primer ministro Wayne Panton, la parlamentaria Barbara Conolly y la directora de Gestión de Riesgos de Cayman, Danielle Coleman, así como cientos de miembros de la comunidad local, dijo que fue inspirador ser parte de la historia.
El gobernador indicó que muchas personas habían cuestionado su apoyo al evento, pero indicó que apoyaba la “tolerancia, la igualdad y el respeto para todos”. Hizo hincapié en que estos son valores cristianos y servirán bien a Caimán y su progreso en el mundo moderno de hoy.
El gobernador también reconoció la sensibilidad del tema entre los muchos miembros de la comunidad y afirmó que muchos miembros de la comunidad LGBTQ+ sienten que hay mucho más por hacer antes de lograr la igualdad.
Mencionó la aprobación de la Ley de Asociación Civil el año pasado que otorgó a las parejas heterosexuales y del mismo sexo el derecho legal a que sus relaciones fueran reconocidas formalmente e indicó que el Desfile del Orgullo fue otro paso en el progreso hacia la igualdad.
Él dijo:
“Este primer desfile del orgullo gay representa otro hito importante. Espero que con el tiempo estos avances ayuden a nuestra comunidad a aceptar más a los demás y a reconocer que nadie necesita sentirse amenazado.”
Finalmente, agradeció a la Fundación LGBTQ+ y a su Fundador, Noel Cayasso-Smith, por el arduo trabajo que se llevó a cabo para hacer del Desfile del Orgullo el éxito que fue.
“Fue respetuoso con todos en nuestra comunidad y un momento histórico para las Islas Caimán”, dijo.