La propagación de la enfermedad de pérdida de tejido de coral pétreo (SCTLD) en la mayoría de los arrecifes alrededor de Grand Cayman es de gran preocupación, y con muy poco conocimiento sobre la última amenaza a los arrecifes de coral, el Departamento de Medio Ambiente ahora cuenta con un equipo dedicado de diez personas dedicadas exclusivamente a mitigar la propagación y los impactos en el delicado hábitat marino de las Islas Caimán.
Todos los días, al menos cinco miembros del equipo están buceando para tratar los corales con una pasta antibiótica especializada. El equipo realiza entre dos y tres inmersiones diarias en Grand Cayman en sitios determinados por la importancia recreativa o por los datos de seguimiento que ha recopilado el Departamento de Medio Ambiente.
“Durante cada inmersión, nuestro equipo de respuesta de SCTLD aplica los antibióticos a los corales visiblemente infectados con SCTLD pero que se considera probable que se salven a través de esta intervención”, escribió el departamento en una publicación reciente en las redes sociales sobre la enfermedad, y agregó que solo durante octubre el equipo trató a 2.430 corales. La enfermedad se detectó por primera vez en Grand Cayman en el muro norte en junio de 2020. Desde entonces ha continuado propagándose por la isla. En septiembre, el coral se vio afectado en los arrecifes desde Marty’s Wall a lo largo de Seven Mile Beach hasta la costa hasta Beach Bay.
A principios de septiembre, también estaba afectando los arrecifes de George Town desde Arm Chair Reef hasta Ron’s Wall, y el 26 de septiembre se encontró la enfermedad en Eden Rock.
A pesar de los esfuerzos del DoE para crear conciencia entre la comunidad de buceo y navegación sobre la necesidad de desinfectar el equipo y los esfuerzos para aplicar el tratamiento con antibióticos, SCTLD está teniendo un impacto grave en los arrecifes locales, dada su alta tasa de mortalidad.
Afecta a más de 25 especies de coral duro. Una vez que el coral es infectado por SCTLD y comienza a perder tejido vivo, es probable que la colonia muera en semanas o meses, con una tasa de mortalidad del 60-100%.
Si bien los científicos están comenzando a aprender un poco sobre la enfermedad, que se identificó por primera vez en 2014 en los arrecifes de Florida antes de extenderse por el Caribe, la causa aún está en duda y no existe una cura conocida. Sin embargo, la pasta antibiótica hecha de amoxicilina tiene algún efecto protector al retardar la propagación.