Al menos 10 personas, en su mayoría activistas de organizaciones disidentes residentes en La Habana, continúan en desaparición forzosa en Cuba tras la oleada represiva que tuvo lugar en el país por la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio del 15 de noviembre; reportó este martes el grupo Justicia 11J en sus redes sociales.
Entre las personas desaparecidas, hasta la publicación de esta nota, se encuentran Daniela Rojo, moderadora de Archipiélago; la curadora Carolina Barrero, coordinadora de la plataforma 27N; Berta Soler, líder del movimiento Damas de Blanco; y Ángel Moya, expreso político de la Primavera Negra y esposo de Soler. Todas ellas residentes en La Habana.
Las otras personas son José Díaz Silva (La Habana), Eloy Calunga (Santiago de Cuba), Juan Alberto de la Nuez Ramírez (Cienfuegos), Lázaro Lamelas Ortiz (Matanzas), Lourdes Esquivel (La Habana) y Yolanda Santana Ayala (La Habana). Casi todas tienen algún vínculo con una organización política opositora, mientras que Lamelas es conocido por su activismo en redes sociales, principalmente en Twitter.
Díaz Silva es el presidente del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), de la Nuez Ramírez es el coordinador del Movimiento Cubano Reflexión y Reconciliación (MCRR) y Esquivel y Santana Ayala son miembros de Damas de Blanco.
De ese listado, quien más tiempo lleva en desaparición forzosa es la joven de 26 años Daniela Rojo, también madre de dos niños, y una de las manifestantes del 11 de julio que sufrió privación de libertad. En ese momento, pasó más de 20 días en prisión.
Desde la fundación de Archipiélago Rojo fue una de sus participantes más destacadas y promovió intensamente la Marcha Cívica por el Cambio, a pesar de que en varias ocasiones la Seguridad del Estado y la Policía Nacional Revolucionaria la interrogaron y amenazaron para que renunciara a su activismo.
Por otra parte, Barrero fue detenida cuando intentó salir de su vivienda en el municipio Plaza de la Revolución para ejercer su derecho a manifestarse en las calles del país. En ese momento llevaba ya varios meses en arresto domiciliario y bajo vigilancia permanente por parte de las autoridades cubanas.
Hasta ahora, la organización independiente Cubalex ha registrado 168 incidentes de hostigamiento contra ciudadanos por motivos políticos, entre el 13 y 15 de noviembre.