Caimán tiene una de las tasas de ahogamiento más altas del mundo, según un proyecto de investigación de datos en el que participaron el patólogo forense de la isla, médicos locales y la Real Sociedad de Salvamento de las Islas Caimán.
Hubo un total de 84 muertes en las aguas alrededor de las Islas Caimán en la década hasta finales de 2021.
De ellos, 64 fueron registrados por el forense como “desventuras”, es decir, accidentes evitables. Los otros 20 se registraron como causas naturales, lo que significa que la víctima sufrió otra emergencia de salud mientras estaba en el agua.
El promedio de poco más de ocho muertes cada año, durante la última década, ya se ha eclipsado en 2023. Hasta octubre, los medios de comunicación habían reportado 10 muertes relacionadas con el agua, la más reciente fueron dos cubanos perdidos cuando su balsa volcó frente a Caimán Brac.
Si bien las cifras no son sorprendentes, esta es la primera vez que se recopilan y analizan exhaustivamente las muertes relacionadas con el agua.
Y la tasa de 13 muertes por cada 100.000 personas (la métrica estadística utilizada por la Organización Mundial de la Salud) es significativamente más alta que la de los vecinos regionales de Caimán y se encuentra entre las cinco peores del mundo.
Sólo Guyana (18,5 por 100.000) tiene una tasa de ahogamiento más alta en el Caribe.
Otros destinos turísticos importantes, como las Bahamas (6,5 por 100.000), que también atraen a un gran número de pasajeros de cruceros, tienen tasas significativamente más bajas.
La tasa de ahogamiento de Jamaica (0,3 por 100.000) es la más baja de la región, gracias en parte a un requisito legal de contar con salvavidas en ciertas atracciones turísticas, según el equipo de investigación.
El Dr. Shravana Jyoti, patólogo forense de la Autoridad de Servicios de Salud de las Islas Caimán, dijo que se había asociado con la sociedad que salva vidas para arrojar luz sobre el problema. También está trabajando en su propio trabajo de investigación.
Jyoti dijo que muchas de las muertes involucraron a personas mayores. Más de la mitad de las víctimas mortales tenían más de 60 años. Uno de cada cinco tenía menos de 40 años.
Pero dijo que un alto porcentaje de esos ahogamientos eran evitables.
“El grupo demográfico de nuestros viajeros es un poco mayor, pero ya sean 50, 60 u 80 años, todavía son años perdidos para sus familias y seres queridos”, dijo.
Dijo que había estrategias, incluido el uso de salvavidas, que se había demostrado que reducían las muertes en otros países.
También planea utilizar la investigación (que incluye un análisis más detallado de los tipos y variedades de condiciones subyacentes asociadas con las muertes en el agua en las Islas Caimán) para informar directrices para turistas, hoteleros y operadores de deportes acuáticos sobre las precauciones que se deben tomar en el aguas de las islas.
“Tenemos que ser muy equilibrados porque somos un país turístico”, afirmó.
“No queremos decir: ‘No te metas al agua’. Por eso la gente viene aquí”.
No obstante, dijo, se debe aconsejar a las personas que padecen enfermedades cardíacas u obesidad que se mantengan dentro de su rango de comodidad. Y cree que se podrían utilizar señales para desaconsejar nadar en determinados lugares.
Jyoti también respalda el llamado de la Sociedad de Salvavidas para contar con salvavidas en las playas de ciertos lugares.
“Los salvavidas pueden marcar la diferencia”
Craig Amundsen, director ejecutivo y formador de salvavidas de la sociedad, dijo que el gobierno ha mostrado cierto interés en ese enfoque, pero que todavía nada ha despegado.
Dijo que los datos de la sociedad habían sido presentados al Ministerio de Salud como parte de un impulso para nuevos estándares de seguridad, incluidos salvavidas en algunas playas y piscinas públicas.
Teme que las empresas y los gobiernos se muestren actualmente reacios a aumentar sus costos.
Pero advirtió que el elevado número de muertes por ahogamiento en comparación con otras jurisdicciones era perjudicial para la reputación de Caimán.
“Cada ahogamiento es una tragedia individual y muchos de ellos se pueden prevenir. No es una buena señal para Caimán que las cifras sean tan altas”.
La sociedad ha capacitado a más de 100 nuevos salvavidas según los estándares internacionales en los últimos tres años, pero dijo que no había suficiente trabajo en Caimán para esos graduados. Espera que la nueva piscina de 50 metros se combine con nueva programación y oportunidades para los socorristas.
La asociación presentará sus hallazgos en la Conferencia Mundial de Prevención de Ahogamientos de ILS en Perth, Australia, en diciembre.
En un resumen de cinco páginas, el equipo de investigación, que también incluye médicos de la Universidad St. Matthews y un funcionario del tribunal forense, argumenta que colocar salvavidas en las playas de Caimán podría tener un impacto transformador en los ahogamientos.
Cita a Ecuador y Costa Rica como países que han implementado programas de salvavidas en un número relativamente pequeño de playas y han reducido drásticamente las tasas de ahogamiento.
Sin embargo, las estrategias sugeridas para resolver el problema van más allá del salvavidas.
Soluciones propuestas
El documento propone siete soluciones clave, que se describen a continuación:
1-Introducir un curso de formación de salvavidas profesionales para jóvenes locales de las Islas Caimán.
2-Exigir la disponibilidad de salvavidas capacitados en las playas, embarcaciones y áreas de natación recreativa locales. Esto, a su vez, proporcionaría un aumento de las oportunidades de empleo para los jóvenes locales de las Islas Caimán.
3-Poner a disposición de todos los niños en edad escolar de las Islas Caimán lecciones de natación asequibles y de bajo costo para enseñarles natación y rescate acuático.
4-Enseñar habilidades básicas de RCP a la comunidad local. Las muertes por ahogamiento podrían evitarse si se realizaran esfuerzos inmediatos de rescate y reanimación a las víctimas de ahogamiento.
5-Introducir legislación para la seguridad en el agua en las embarcaciones.
6-Cerque todas las piscinas residenciales con puertas de cierre automático y pestillos de seguridad.
7-Crear conciencia pública sobre la seguridad en el agua y la prevención de ahogamientos, a través de la literatura y la participación de los medios de comunicación.