Huele a fin de ciclo en la Juventus. Se rumorea que podrán salir Andrea Pirlo, Giorgio Chiellini, Cristiano Ronaldo… y se irá seguro Gianluigi Buffon. ‘Gigi’, eso sí, se marcha a lo grande: levantando la ‘Coppa’ de Italia en su (seguramente) última aparición con la ‘Vecchia Signora’.
La presencia de 4.300 espectadores en el Mapei Stadium -el 20% del aforo- fue la gran novedad de una final que acabó con victoria de la Juve sobre Atalanta (1-2). Dejan Kulusevski estrenó el marcador en el 31′, Ruslan Malinovsky igualó en el 41′ y Federico Chiesa tiñó el título de ‘bianconero’ en el 73′.
‘La Dea’ comenzó arrasando
La Atalanta salió, como de costumbre, a tumba abierta. La Juventus, sin Morata (suplente), sufría las embestidas de Duván Zapata. El colombiano se sacó dos grandes jugadas de la nada en el 3′ y en el 5′. La primera, tras una gran internada del colombiano dejando atrás a De Ligt, acabó con paradón de Buffon a Palomino. La segunda acabó con un ‘latigazo’ del ‘cafetero’ al lateral de la red.
La Juve marcó en la primera que tuvo
‘Cría cuervos y te sacarán los ojos’. Pues bien, eso hizo Dejan Kulusevski, excanterano de la Atalanta. McKennie rebañó un balón tras una caída de Cristano Ronaldo en el área y el sueco marcó un auténtico golazo. Recibió escorado a la derecha y la puso ‘suave’ con la zurda, con clase, a la escuadra izquierda. Siete goles y cuatro asistencias suma el sueco, rival de España en la Euro.
Paradón de Buffon… y golazo de Malinovskiy
La Atalanta no se rindió y, en el 35′, Hateboer obligó a lucirse a Buffon con un gran testarazo. Nada pudo hacer el meta, de 43 años, en el 41′. Entonces Hateboer ganó línea de fondo y puso el ‘pase de la muerte’ hacia la frontal, donde Malinovskyi, con la zurda, no perdonó. El ucraniano está ‘on fire’: suma siete goles y nueve asistencias en los últimos 11 partidos. La Juve se le da especialmente bien: le ha marcado tres dianas en cuatro encuentros.
Chiesa, al poste… y gol
La ‘Vecchia Signora’ mejoró tras el descanso ‘a lomos’ de Federico Chiesa. En el 58′, tras una gran internada, dejó a Kulusevski mano a mano, pero se topó con Gollini.
Todo pasaba por Chiesa. De hecho, en el 60′ remató al poste tras un gran taconazo de Cristiano Ronaldo. Fue de lo poco destacable de CR7 en el partido.