Alemania comenzó el jueves a implementar un pase de vacunación digital que se puede usar en toda Europa mientras el continente se prepara para la temporada clave de viajes de verano.
El ministro de Salud del país dijo que a partir de esta semana, los centros de vacunación, los consultorios médicos y las farmacias comenzarán a entregar gradualmente pases digitales a las personas completamente vacunadas. CovPass permitirá a los usuarios descargar una prueba de su estado de vacunación contra el coronavirus en una aplicación de teléfono inteligente, lo que les permitirá un fácil acceso a restaurantes, museos u otros lugares que requieran prueba de vacunación.
El pasaporte de vacunación debería estar disponible para todos en Alemania que estén completamente vacunados para fines de este mes, dijo el ministro de Salud, Jens Spahn.
“El objetivo es que este certificado también se pueda utilizar en Helsinki, Amsterdam o Mallorca”, dijo Spahn a periodistas en Berlín.
Las personas que hayan sido vacunadas por completo recibirán una carta con un código QR que pueden escanear con sus teléfonos o pueden comunicarse con sus médicos o farmacias para obtener retroactivamente el pase digital.
“Al hacerlo, en la Unión Europea estamos estableciendo un estándar transfronterizo que aún no existe en otras partes del mundo”, dijo Spahn, y agregó que el pase de vacunación digital es un paso importante para la reactivación del turismo internacional.
La agencia de control de enfermedades del país, el Instituto Robert Koch, informó el jueves que el 47% de la población, o alrededor de 39,1 millones de personas, ha recibido una sola inyección. Casi el 24%, o 19,9 millones de personas, están completamente vacunadas.
El miércoles, casi 1,3 millones de personas recibieron una inyección de vacuna, el segundo número diario más alto de la historia.
También el jueves, el comité de vacunación de Alemania, conocido como Stiko, recomendó que los niños de 12 a 15 años solo reciban la vacuna si tienen ciertas enfermedades como obesidad, enfermedades pulmonares o cardíacas crónicas, informó dpa. Sin embargo, los adolescentes sanos también pueden vacunarse si ellos, sus padres y sus médicos deciden hacerlo.
La opinión del panel alemán difiere de la Agencia Europea de Medicamentos, que el mes pasado recomendó expandir el uso de la vacuna Pfizer-BioNTech a niños de 12 a 15 años, una decisión que ofrece a las poblaciones más jóvenes y con menor riesgo de todo el continente acceso a una inyección COVID-19 por primera vez.
El director de Stiko, Thomas Mertens, dijo que si bien los jóvenes están muy bien protegidos por la vacuna, solo unos pocos niños y adolescentes han participado en estudios médicos y, por lo tanto, no se pueden excluir los posibles efectos secundarios graves.
Mertens dijo que la recomendación también se basó en el hecho de que muy pocos niños se enferman gravemente con COVID-19 en comparación con las personas mayores.
