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Presupuesto que cruje bajo el peso de los costos de COVID

El gobierno votó CI$28,4 millones adicionales para gestionar y administrar los protocolos relacionados con la pandemia de COVID-19 para este año, incluidos los costos de cuarentena y pruebas. Además de pagar a las personas que están sin trabajo como resultado del cierre de fronteras y apoyar a las pequeñas empresas, el gobierno está gastando una cantidad significativa en el programa de aislamiento, transporte seguro, rastreo de contactos, administración de la vacuna y miles de pruebas cada mes.

Cuando los miembros del Parlamento votaron por los fondos adicionales para Travel Cayman, la Autoridad de Servicios de Salud y los hospitales privados, escucharon cómo se gastaba el dinero y la presión sobre el presupuesto actual. Se espera que el gobierno gaste más de CI$10 millones solo en pruebas este año.

Mientras los miembros votaban sobre el dinero, el ministro de Finanzas, Chris Saunders, quien preside el Comité de Finanzas, explicó que la línea de respuesta y recuperación de COVID-19 estaba pasando por su Ministerio de Finanzas, Desarrollo Económico y Trabajo (FEDL) para tratar de controlar los grandes sumas de dinero.

Dijo que todo lo que se gaste con este presupuesto pasará por su escritorio y que las preguntas planteadas por los miembros el miércoles eran válidas y lo que se esperaba de quienes administraban el dinero de la gente.

Durante los procedimientos en los que se examinó este artículo, el Contador General Matthew Tibbetts explicó que el gobierno le debe a la HSA más de $6 millones, ya que la autoridad ha estado usando sus propios fondos para cubrir el costo de las pruebas en el hospital. También ha estado pagando la factura de Doctors Hospital por las pruebas de PCR que se les contrató para realizar, así como una cantidad mucho menor a Health City.

La directora ejecutiva de HSA, Lizzette Yearwood, dijo que al comienzo del brote de coronavirus, el hospital del gobierno no podía responder a la demanda de pruebas y había contratado a Doctors Hospital para ayudar con la carga de trabajo. Cada prueba de PCR cuesta $150, dijo.

La HSA también está generando una factura importante para cubrir al personal adicional y los profesionales de la salud existentes están incurriendo en muchas horas extra, quienes además de sus trabajos diarios están ayudando con la vacuna y otros trabajos relacionados con COVID. Yearwood señaló que, en realidad, contratar personal nuevo para cubrir la carga de trabajo adicional es muy difícil dada la escasez mundial de trabajadores de la salud.

También se asignó dinero para reembolsar a Cayman Airways, que ha estado pagando a su personal para que trabaje para Travel Cayman para ayudar con el monitoreo del programa de cuarentena y aislamiento.

Si bien los costos de pruebas y de personal aumentan el presupuesto del gobierno, la administración también es costosa. Sin embargo, el gobierno está considerando pasar más costos a los viajeros a medida que se abren las fronteras y disminuye la necesidad de viajes esenciales, especialmente a medida que los estudiantes locales que estudian en el extranjero regresan a la escuela y la universidad para ser reemplazados por viajeros de placer.

Wesley Howell, el director del ministerio de Chris Saunders, dijo que se estaban revisando todos los costos administrativos y de gestión de COVID-19 para ver qué debería pagar el gobierno y qué se podría traspasar a los viajeros y visitantes. Como resultado, algunas áreas fueron presupuestadas sobre la base del “peor escenario”.

Pero a medida que se produzcan cambios en las políticas, el gobierno espera ver que algunos de los costos que actualmente soporta el erario público se transfieran a los viajeros. Ejemplos de tales costos son el transporte seguro entre el aeropuerto y la cuarentena o el aislamiento domiciliario, y la descontaminación y limpieza de habitaciones y taxis.

Joey Hew MP (GTN), propietario de una de las empresas de limpieza más grandes del país, estaba preocupado por los 635.000 dólares de las Islas Caimán que se gastan en descontaminación y limpieza, que se destinarán a una empresa. “Una línea de ese tamaño es probablemente algo que debería salir a licitación pública”, dijo.

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