Crecen las tensiones entre Venezuela y EE.UU. a raíz de la extradición de Alex Saab (y la incertidumbre sobre qué va a pasar con el diálogo en México)
La reciente extradición a territorio estadounidense del diplomático venezolano Alex Saab sigue aumentando las tensiones entre ambos países, tras los señalamientos del portavoz del Departamento de Estado de EE.UU., Ned Price, en contra del Gobierno de Nicolás Maduro y la respuesta de Caracas.
En un comunicado, la Cancillería venezolana rechazó lo expresado por Price, quien el lunes instó al mandatario del país suramericano a “poner fin a los abusos contra los derechos humanos” y permitir unas “elecciones presidenciales, parlamentarias, regionales y locales libres y justas”.
Por su parte, Venezuela acusó al Gobierno de EE.UU. de ser “una poderosa maquinaria mundial para la violación sistemática de los derechos humanos y la violación flagrante y permanente del derecho internacional”.
La extradición de Saab, a quien un Tribunal le impuso ocho cargos en contra –siete por presunto lavado de dinero y uno por supuesta conspiración para cometer este delito–, generó, además de las manifestaciones de repudio en Caracas, la suspensión de la participación del Gobierno de Venezuela en las conversaciones con la Plataforma Unitaria de la oposición, previstas para el domingo pasado en Ciudad de México.
Hasta ahora hay incertidumbres sobre la reanudación de las negociaciones. Al respecto, Maduro afirmó el lunes: “Evaluaremos qué va a pasar con esos diálogos, después evaluaremos. Por ahora, estamos indignados y protestando y enfrentando la injusticia, después veremos”
La extradición de Alex Saab
En el comunicado, la Cancillería venezolana ratifica que considera “ilegal” y un “secuestro” la extradición de Saab, que en septiembre fue designado como representante de la delegación gubernamental en el proceso de diálogo en México, y asegura que la decisión se tomó con la finalidad de “ejercer presión y amedrentar al pueblo y Gobierno de Venezuela“.
La Casa Amarilla también sostiene que el traslado de Saab a EE.UU. es una violación a la petición del Comité de Derechos Humanos de la ONU, que solicitó a Cabo Verde, país africano donde el diplomático venezolano fue detenido en junio de 2020, abstenerse de extraditarlo. “Estas acciones demuestran el desprecio del Gobierno de los EE.UU al derecho internacional”, recoge el comunicado.
Debido a que las autoridades venezolanas afirmaron que el sistema judicial estadounidense está “instrumentalizado para agredir a Venezuela“, tras anunciar su salida temporal del dialogo, el portavoz del Departamento de Estado replicó que la aplicación de leyes en su país “es independiente de la política” y que esto era difícil de entender “para los gobiernos autocráticos y represivos”, con referencia a la administración de Maduro. Price agregó que los “cargos criminales” contra el también empresario son anteriores al proceso de diálogo y no tienen relación con él.
Estas afirmaciones también han sido cuestionadas por la diplomacia venezolana, que agregó en el texto que “si el sistema judicial estadounidense fuera tan independiente y justo como ufana ser, estaría persiguiendo los delitos internacionales cometidos por sus aliados en la región”.
“Poner fin a una crisis”
Además, el Ministerio de Relaciones Exteriores del país latinoamericano consideró que Washington hizo “el peor ejercicio de falsedad e inmoralidad al hablar en nombre del pueblo venezolano, cuando en realidad es un verdugo salvaje que ha violado masiva y sistemáticamente los derechos humanos” del pueblo venezolano.
Esta aseveración también es en respuesta a Price, quien pidió que se retomen las negociaciones para acabar con “los abusos contra los derechos humanos”, aliviar “el terrible sufrimiento humanitario de Venezuela” y dar fin a “una crisis que se ha prolongado durante demasiado tiempo”. Sin embargo, el funcionario no hizo mención al tema del levantamiento de las sanciones impuestas por EE.UU., que es uno de los puntos acordados por las partes para sentarse a dialogar.
Del mismo modo, Price aseveró que al abandonar la mesa de diálogo “están poniendo el lugar de un individuo [Alex Saab] por encima del bienestar de los millones de venezolanos que han dejado en claro sus aspiraciones de democracia, mayor libertad, prosperidad”.
Ante esto, el Gobierno venezolano ha expresado en otras oportunidades que la detención del enviado especial del Gobierno venezolano para comprar alimentos y gasolina en otros países busca impedir la importación de estos rubros y debilitar el Comité Local de Abastecimiento y Producción (CLAP), un mecanismo estatal que ha sido clave para la compra de bienes de primera necesidad, en medio del bloqueo.