El club azulgrana está dispuesto a pagar 55 millones de euros fijos más otros 10 en variables por la contratación del delantero del Manchester City. Para cumplir con el Fair Play de LaLiga tendrá que dar salida a futbolistas
Tenía claro la directiva del Barcelona que, una vez concluido su último partido del año frente al Sevilla, comenzaría a satisfacer al técnico Xavi Hernández abriendo la caja de caudales. El club azulgrana ya ha hecho llegar al Manchester City una oferta por la que el club británico podría asumir la venta de Ferran Torres. La entidad barcelonista está dispuesta a pagar 55 millones de euros fijos más otros diez en variables en distintos plazos por el fichaje del internacional absoluto español de 21 años. El Valencia se llevaría un 10% de esa venta. La operación se encuentra en un momento culminante, según admiten fuentes implicadas en el trato.
Si bien el equipo directivo de Joan Laporta, pese a la deuda de 1.350 millones de euros que arrastra el club, encontrará facilidades de pago por parte del City para afrontar la contratación -el CEO azulgrana, Ferran Reverter, y Mateu Alemany, director de fútbol, ya negociaron en Manchester hace unas semanas-, el problema podría llegar en la inscripción. El Barcelona, de hecho, está obligado a desestresar su masa salarial si pretende que LaLiga permita la inscripción, ya no solo de Ferran Torres, sino también de Dani Alves, contratado el pasado mes de noviembre y que también está a expensas de poder ser inscrito a partir del próximo 3 de enero. Buscar salida a futbolistas como Philippe Coutinho -el salario más alto de la plantilla-, Samuel Umtiti, Neto o Sergiño Dest se presume esencial. El Barça, además, persigue el fichaje de un ariete que pueda sustituir a Luuk de Jong,cedido por el Sevilla en el pasado mercado estival y que es un futbolista residual para Xavi.
Ferran Torres es la pieza más preciada del nuevo técnico del Barcelona para reforzar el frente ofensivo de su equipo. Probablemente sea la zona más debilitada tras la salida el pasado verano de Leo Messi y Antoine Griezmann. Sin haber sido capaz Memphis Depay de asumir un papel relevante en ataque (el neerlandés, ahora lesionado, no marcó un solo gol en la liguilla de la Champions), y con Ansu Fati todavía arrastrando secuelas musculares tras sus cuatro operaciones de rodilla, la llegada de Ferran Torres debería ofrecer soluciones tanto en el extremo como en el centro del ataque. Posiciones que han tenido que asumir últimamente Abde y Ferran Jutglà, ambos futbolistas con ficha del filial. Ferran Torres, de hecho, ha dado muestras de su olfato goleador durante su incipiente carrera. Sobre todo con la selección española, donde ha marcado 12 goles en 22 partidos con la absoluta.
Con el Manchester City, equipo al que llegó Ferran Torres en el verano de 2020 tras entender que merecía una mayor relevancia en el Valencia, el delantero ha penado esta temporada una fractura en el pie. Sólo ha podido jugar siete partidos este curso, en los que, eso sí, marcó tres goles y repartió dos asistencias. Mejor le fueron las cosas con el equipo de Pep Guardiola la campaña pasada, con 13 tantos y tres pases de gol en 36 encuentros. El técnico de Santpedor, una vez Ferran Torres le comunicó su ilusión por jugar en el Barcelona, le prometió facilitarle las cosas siempre y cuando el club azulgrana pudiera satisfacer las exigencias de un City que desembolsó en su día por el fichaje 23 millones de euros más otros 12 en variables.