El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, condenó la violencia desatada por los aficionados del Trabzonspor, quienes irrumpieron en la cancha y agredieron a los jugadores del Fenerbahçe tras la derrota por 3-2 sufrida el domingo en la Superliga turca.
La trifulca estalló tras el pitido final, cuando el Fenerbahçe celebraba su victoria.
Las fuerzas de seguridad intentaron proteger a los jugadores del Fenerbahçe, mientras los aficionados irrumpían en el campo.
“La violencia presenciada tras el partido de la Superliga turca entre el Trabzonspor y el Fenerbahçe es absolutamente inaceptable, dentro o fuera del campo, no tiene cabida en nuestro deporte ni en nuestra sociedad”, declaró Infantino en un comunicado difundido en redes sociales.
“Lo he dicho antes y lo diré de nuevo: en el fútbol, sin excepción, todos los jugadores tienen que estar seguros y protegidos para practicar el juego que tanta alegría proporciona a tantas personas en todo el mundo”.
“Hago un llamado a las autoridades competentes para que garanticen que esto se cumpla a todos los niveles y para que los autores de los espantosos sucesos de Trabzon rindan cuentas de sus actos”, añadió Infantino.
Tras el partido, el Ministro del Interior de Turquía, Ali Yerlikaya, confirmó en un mensaje en X que las autoridades abrieron una investigación para identificar a los aficionados que irrumpieron en el campo.
En un comunicado hecho público el domingo, la Federación Turca de Fútbol declaró: “Estamos en comunicación con nuestros representantes y funcionarios estatales en relación con los sucesos ocurridos durante y después del partido disputado entre el Trabzonspor A.Ş. y el Fenerbahçe A.Ş. en la Superliga Trendyol.
“Lo ocurrido en el fútbol, que es un juego de amistad, paz y hermandad, nunca es aceptable.
“Nadie debe tener ninguna duda de que, una vez concluidas las investigaciones, se impondrán las sanciones penales necesarias a los responsables de estos incidentes para evitar que se repitan”, añadió la federación.
CNN se puso en contacto con el Trabzonspor y el Fenerbahçe para recabar sus comentarios.
Tras el partido, según BBC Sport, el entrenador del Trabzonspor, Abdullah Avci, declaró: “Estamos atravesando un periodo en el que el fútbol turco está completamente alimentado por el caos, en el que las tensiones son constantemente altas y en el que no podemos utilizar el poder curativo del fútbol”.
Por su parte, Ismail Kartal, entrenador del Fenerbahçe, añadió: “No entiendo por qué este lugar está tan tenso. ¿No tenemos derecho a celebrarlo? Tenemos que superar estas cosas. Tenemos que ser tolerantes unos con otros y tener sentido común”.
Esta es la más reciente polémica en la que se ha visto envuelto el fútbol turco. En diciembre, Faruk Koca, presidente del Ankaragücü, club de la máxima categoría del fútbol turco, dimitió un día después de propinar un puñetazo en la cara a un árbitro con licencia de la FIFA. Recientemente se ha informado de varias protestas por decisiones arbitrales.
