Un policía español paga la comida infantil de un hombre que trató de robarla en el supermercado para alimentar a sus hijos
El hombre intentó sustraer cuatro tarros de alimento para bebés, pero fue sorprendido por los empleados del establecimiento. Al percatarse de la situación, otros clientes también se ofrecieron a pagar.
Un agente de la Policía Nacional pagó, en un supermercado de la ciudad española de Zaragoza, los cuatro botes de alimento para bebés que un padre desempleado intentó sustraer para poder dar de comer a sus hijos.
Así lo ha dado a conocer este lunes el cuerpo de Policía en su cuenta de Twitter, subrayando que el agente encargado del caso, “viendo la necesidad del hombre, paga la comida infantil y lo deja ir“.
Los hechos, de los que ya había dado cuenta la prensa local, ocurrieron en realidad a finales del pasado mes de mayo. El hombre, de 35 años, entró al supermercado y se dirigió directamente a la sección de alimentación infantil, donde trató de hacerse con los cuatro ‘potitos’ sin que nadie le viera, ocultándolos en su ropa.
Pero su plan no funcionó: las cámaras del circuito cerrado de televisión del establecimiento delataron el intento de robo y los empleados del supermercado abordaron al hombre cuando se disponía a abandonar el local. Este trató de justificar su acción aludiendo a su condición de desempleado, a su precaria situación económica y a la inapelable necesidad de alimentar a los hijos a su cargo. Pero no logró detener el protocolo de seguridad, que en este caso incluía una llamada a la Policía por parte del encargado del supermercado.
Mientras la patrulla llegaba, varios clientes, alertados por el revuelo y ya al corriente de la situación, se ofrecieron a pagar de su bolsillo los artículos que el padre desempleado había intentado llevarse.
Finalmente llegó una dotación de la Policía Nacional. Los agentes constataron los hechos escuchando todas las versiones y decidieron no detener ni denunciar al hombre, sino dejarlo ir, asumiendo uno de los policías el pago de los cuatro ‘potitos’, cuyo importe total no alcanzaba los diez euros.