La Roja festejó en tiempo extra un encuentro en el que pasó de todo. Está en cuartos y espera por Francia o Suiza.
En un partido espectacular y que tuvo de todo, la Roja sufrió pero le ganó 5-3 a Croacia en tiempo extra y está en cuartos de la Euro después en un juego inolvidable en Copenhague. Desde el blooper inicial de Unai Simón, darlo vuelta y ponerse 3-1, el empate croata para el 3-3 sobre la hora y mandar todo al alargue. Ahí pudo ser para cualquiera: Croacia perdonó, España no y metió dos goles para festejar el 5-3, el pasaje a cuartos y esperar por Francia o Suiza.
Tantas cosas pasaron que hasta quedó tapado el primer gol que abrió el partido. La jugada insólita con el fuerte pase atrás de Pedri, el error de Unai Simón y un gol en contra que puso 1-0 a los croatas cuando ni siquiera habían pisado el área rival. Pero los de Luis Enrique no modificaron su idea y así llegaron al 1-1 con Pablo Sarabia antes de que terminara ese primer tiempo. En el ST ya más disputado, pasaron al frente por un cabezazo de César Azpilicueta. Y parecía que lo liquidaba cuando Ferran Torres anotó el 3-1 cuando faltaban menos de 15 minutos. Pero no.
Croacia, con ese mismo amor propio que se vio en el Mundial de Rusia, fue al frente. Llegó al 2-3 de arremetida con Mislav Orsic y un remate que en principio dejó dudas de si había entrado toda la pelota, pero el árbitro lo convalidó por medio del reloj y la tecnología. Y ya en el descuento se dio lo impensado: Mario Pasalic metió un cabezazo que se transformó en el 3-3 a los 92′ y llevó todo a la definición en tiempo extra (en la Euro hay pero en la Copa América no).
Cosas del destino, ese alargue fue una redención para España. Primero, Unai Simón tapó casi un penal en movimiento y lo festejó como un gol. Fue clave. Tanto que minutos después fue el momento de Álvaro Morata. El delantero de la Juventus al que hasta amenazaron a su familia por los goles que se había errado, paró un centro de pecho y clavó un bombazo para el 4-3. ¡Qué mejor momento para recuperarse que ése! Enseguida y aprovechando el envión, Mikel Oyarzabal hizo el 5-3 todo en esos primeros 15 minutos.
En el segundo tiempo extra no hubo tiempo para más reacciones. Luka Modric, quien había comandado a su Croacia hacia el 3-3, se quedó sin energías y tuvo que salir. Más allá de algún error defensivo, nada para reprocharles a los subcampeones del mundo que se fueron aplaudidos. Del otro lado, la alegría fue toda para España. Claro, semejante triunfo es el mejor combustible anímico para los de Luis Enrique. Ya están en cuartos de final con la Euro y sueñan…