Hasta que quedaron cuatro. La Copa Oro CONCACAF llega a una etapa culminante esta semana con dos apetitosos encuentros semifinales este jueves Catar-Estados Unidos y México-Canadá, previos a la final que se disputará este domingo en Las Vegas.
Ha sido un torneo de altibajos para las cuatro selecciones semifinalistas. Todas respondieron algunas interrogantes persistentes tras concluir sus compromisos de cuartos de final con sendas victorias este fin de semana. ¿Quién muestra solidez con miras a las semifinales? ¿Qué hemos aprendido de estos equipos?
CANADÁ: La nueva generación quiere ser protagonista
La selección de Canadá ha hecho avances significativos como nación futbolística en años recientes, y su triunfo 2-0 sobre Costa Rica en la noche del domingo pudo haber sido una clara señal de cambio en el orden jerárquico de la CONCACAF.
A pesar de no contar con sus figuras Alphonso Davies, Jonathan David y Cyle Larin, todos fichas de clubes europeos; al igual que la ausencia del prometedor joven delantero del Toronto FC Ayo Akinola (tras sufrir una lesión de ligamento cruzado anterior en la derrota del pasado domingo ante Estados Unidos), Canadá se impuso con contundencia a Costa Rica, selección con presencia regular en Mundiales, consolidando argumentos para alcanzar el sitial de tercer mejor conjunto de la CONCACAF.
El veterano de la English Football League Junior Hoilett y el mediocampista Stephen Eustaquio, que juega en Portugal con el Paços de Ferreira, marcaron los goles. A la defensiva, Canadá mantuvo a raya a los costarricenses (ubicados en el puesto 50 del ranking FIFA y que han clasificado a dos Copas del Mundo consecutivas y a cuatro de las últimas cinco ediciones del torneo) que no hicieron tiros a puerta. La conclusión más importante es que lograron esta hazaña sin contar con Davies ni David, señal de que Canadá finalmente es una nación lista para competir regularmente en torneos regionales y clasificar a Mundiales.
Si bien Canadá siempre ha sido capaz de producir ocasionalmente un gran futbolista, comienza a emerger una “Generación Dorada”, con Davies (20) y David (21) encabezando un grupo de talentosos jugadores menores de 24 años, entre ellos Akinola, Eustaquio, Tajon Buchanan y Theo Corbeanu, todos figuras destacadas en la Copa Oro. Sumemos veteranos de la talla de Hoilett, Larin, Lucas Cavallini, Mark-Anthony Kaye y Steven Vitoria, y no hay motivos por los cuales Canadá no deba clasificar a Qatar 2022.
Sin embargo, antes deben disputar una semifinal de Copa Oro este jueves contra la poderosa México. La selección de John Herdman ya ha satisfecho las expectativas avanzando a semifinales; sin embargo, una victoria sobre los mexicanos serviría de declaración de intenciones, haciendo a favor de que Canadá se anuncie como país futbolístico. En 2019, Canadá eliminó a Estados Unidos por primera vez en 34 años, y una victoria sobre México (equipo contra el cual suman tres victorias en su historia, la última ocurrida en 2000) sería el próximo paso en la trayectoria ascendente de los canadienses para alcanzar estatus de potencia en ciernes en el circuito CONCACAF.
MÉXICO: El Tri encuentra un buen nivel en el momento adecuado
Al enfrentarse a una selección de Honduras diezmada por lesiones y enfermedades, México consiguió el rival perfecto para recobrar la confianza luego de una fase de grupos llena de tropiezos. El Tri fue implacable en el ataque durante el primer tiempo, marcando tres goles en 12 minutos con otros dos anulados por fuera de lugar.
México quedó a poco de igualar su producción ofensiva total en fase de grupos durante la paliza propinada a Honduras este sábado, en la que el técnico Gerardo “Tata” Martino utilizó su formación predilecta 4-3-3 para proponer desde las bandas durante la mayor parte del partido. El táctico argentino permitió que sus laterales subieran por la cancha para así desequilibrar a una línea defensiva hondureña en problemas, creando oportunidades constantemente para los atacantes de El Tri. La estrategia funcionó a la perfección, considerando que los tres goles se produjeron directa o indirectamente tras un centro desde los extremos.
Antes del choque de cuartos de final, el artillero Rogelio Funes Mori se enfrentaba a fuertes críticas por parte de medios de comunicación e hinchas mexicanos. Sin embargo, hizo una sólida actuación a la delantera, marcando el tanto que abrió el marcador y amenazando reiteradamente al portero hondureño Luis Lopez. Funes Mori y el extremo Orbelin Pineda formaron una sociedad altamente efectiva en el ataque (Pineda convirtió su segundo tanto de torneo con cabezazo), ayudada en parte por las sólidas actuaciones de Luis Rodriguez. Jesus Corona y Jonathan dos Santos. Honduras, imposibilitada de colocar en la cancha a varios de sus regulares luego de dar positivo por COVID-19 (o el lesionado Alberth Elis), fue superada durante la mayor parte del encuentro.
Luego de una complicada fase de grupos, México ahora llega arrasando a semifinales contra una Canadá con renovadas sensaciones y expectativas en su lucha por repetir como campeona de la Copa Oro. A estas instancias, es difícil imaginarse que alguno de los rivales tentativos sea capaz de contener el renovado ataque mexicano por las bandas si El Tri sigue jugando como lo hizo este sábado.
CATAR: No vino a cubrir un cupo
Probablemente debió haber ocurrido antes, considerando que Catar llegó a la Copa Oro ostentando su condición de campeona defensora de Europa. Sin embargo, algo hizo clic en la mente del público espectador a medida que cobraban ventaja 3-0 contra El Salvador este sábado: este equipo puede jugar. Por ello, no sorprendería ver a los cataríes alzando la Copa Oro. Obviamente, esto requerirá algo de buena suerte. Sin embargo, tras ver su fuerte compromiso con el fútbol de propuesta en cuatro partidos, se podría argumentar que Catar ha sido la selección más entretenida de todo el torneo.
Como sede del venidero Mundial 2022, Catar necesitaba un examen así. Este no es un plantel con expectativa alguna de llegar lejos en su patio el próximo año. Por el contrario, una demostración respetable y competitiva es una forma justa de medir éxitos. Y algo que los cataríes han resaltado en la Copa Oro es que cuentan con una formula bastante buena para compensar su carencia de talentos de primer nivel: la continuidad.
Parte del reto del fútbol de selecciones radica en la falta de reiteración que tienen los jugadores como grupo. No obstante, Catar les dio la titularidad a seis jugadores de su poderoso club local Al-Sadd en cuartos de final. Adicionalmente, todos los convocados al torneo juegan con clubes de la Qatar Stars League. Evidentemente hay familiaridad, y eso se ve en la habilidad que tienen para generar oportunidades constantemente, demostrada con creces en las últimas dos semanas. Con Almoez Ali y Akram Afif, Catar cuenta con una dupla de delanteros talentosos (ambos pasaron cierto tiempo jugando profesionalmente en Europa antes de volver a Catar) que son la fortaleza de este plantel.
A la defensiva, los resultados han sido menos consistentes. El Salvador estuvo a punto de borrar su desventaja por tres goles en la noche sabatina, mientras que Panamá marcó tres contra el portero Meshaal Barsham en su debut. Esperen ver un partido muy abierto contra Estados Unidos en semifinales.
ESTADOS UNIDOS: Finalmente empieza a engranar
El triunfo de la selección nacional masculina de Estados Unidos sobre Jamaica en cuartos de final de la Copa Oro sirvió para destacar el crecimiento del conjunto en este torneo. Algunos jugadores han experimentado un ascenso constante, como ha sido el caso de los centrales Miles Robinson y James Sands. Matthew Hope pisó el acelerador para convertir el único tanto del partido.
El crecimiento ha sido desigual para otros. Sin embargo, durante el choque dominical algunas actuaciones fueron dignas de una remontada. Eso se hizo particularmente evidente en el mediocampo estadounidense, ayudado por un ajuste táctico del seleccionador Gregg Berhalter. Contra Canadá, Gianluca Busio fue puesto en la cancha como ‘6’ (durante la mayor parte del tiempo) para apoyar a Kellyn Acosta y Sebastian Lletget, a pesar de tener licencia para subir en ocasiones. A pesar de ello, el trio se fue desvaneciendo a medida que avanzaba el encuentro; especialmente Busio, quien tuvo dificultades para causar impacto.
Por ello, Berhalter modificó algunos roles, con Acosta volviendo a jugar como un ‘6’ tradicional, mientras que Busio fue despegado más adelante. La idea funcionó de maravillas prácticamente ayudando en todos los aspectos del juego, bien sea la posesión (65.8% contra 34.2%) o duelos ganados (55.6% contra 44.4%). El ajuste también sirvió para desatar las fortalezas respectivas de cada jugador, con un Acosta que hizo un poco más de impacto y Busio liberado para aportar más en el ataque. Lletget es tan oficioso y paciente con el balón como siempre. A medida que el partido se acercaba a su conclusión, Estados Unidos se fortaleció gracias a los aportes de los suplentes Cristian Roldan y Gyasi Zardes, ambos con actuaciones significativas.
La cohesión y estructura mostrada por estos tres jugadores serán útiles para el venidero choque semifinal contra Catar. La selección “Maroon” se ha visto apabullante en las transiciones; y si bien Jamaica amenazó con algunas oportunidades, el mediocampo estadounidense hizo mucho para disipar esa clase de ataques. En particular, el rango de Acosta es un elemento valioso.
La semifinal de este jueves contra los campeones reinantes de Asia será difícil; no obstante, esta selección estadounidense parece compaginarse en el momento apropiado. Otro estirón de nivel podría llevarle a la final.