Leo Messi debería incorporarse este lunes a la pretemporada del Barcelona, una vez transcurridas las tres semanas de vacaciones acordadas entre el club y sus futbolistas, pero no lo hará, pendiente aún de que se cierre oficialmente la firma de su nuevo contrato. Y seguirá al margen hasta que no ocurra esta circunstancia, aunque el tiempo empieza a apremiar en el Camp Nou.
El Barça debutará en la Liga el domingo 15 de agosto, como local, ante la Real Sociedad y dos días antes, el viernes 13, tiene que entregar a LaLiga la relación de jugadores inscritos en su plantilla. Durante estos once días deberá concretar la rebaja salarial indispensable para inscribir al delantero argentino. Y siempre teniendo en cuenta de la necesidad de que Leo lleve a cabo una mínima pretemporada para alcanzar el tono físico necesario.
Sergio Agüero y Emerson Royal fueron los dos últimos en comenzar su pretemporada, adelantando en dos días el brasileño y tres el argentino la fecha establecida y de esta manera en la plantilla azulgrana solo le resta conocer la fecha de regreso de Òscar Mingueza, Eric García y Pedri González, concentrados con la selección española que el martes jugará las semifinales del torneo olímpico frente a Japón, sin el concurso del lesionado Mingueza, y cuya reincorporación a la disciplina del Barça se demorará, por lo menos, hasta la última semana de agosto, con la temporada oficial ya en marcha…
Entre todo ello, y tomando en primer plano la operación salida en la que trabaja el club azulgrana, se sigue esperando el encaje financiero necesario para sentenciar el nuevo contrato del crack argentino, quien permanece de vacaciones y a la espera mientras en el seno del club se ha impuesto un riguroso silencio al referirse al caso, trasladándose el mensaje de que no habrá comunicación hasta que pueda concluirse.
DOCE DÍAS
Tras dos meses largos de espera y de haber puesto en el escenario diferentes fechas en las que pudiera hacerse realidad la firma, el Barcelona huye ya de especulaciones. “Todo progresa adecuadamente” refirió, y repitió, Joan Laporta la última semana, a su regreso de Alemania, cuidándose mucho de imponer más plazos.
Si ya no fue posible celebrar la noticia coincidiendo con el cumpleaños de Messi, el 24 de junio, ni con el del propio presidente, cinco días después, ni con la celebración de la asamblea de socios del cuatro de julio, con el paso de las semanas se ha impuesto la máxima cautela. Se especuló que sin firmar pudiera Leo ejercitarse a partir de este lunes en las instalaciones de la Ciudad Deportiva, opción que fue descartada, y otra posibilidad que alumbra establecería esta misma semana, antes del domingo en que el Barça disputará el trofeo Joan Gamper en el estadio Johan Cruyff frente a la Juventus de Cristiano Ronaldo.
Doce días le quedan por delante al club azulgrana para dar forma a su plantilla definitiva. O, al menos, para sentenciar las salidas necesarias con los nombres de Pjanic, Umtiti y Braithwaite en el primer plano.
El domingo abandonó la concentración de Alemania Alex Collado para cerrar su cesión al Brujas de Bélgica y en los próximos días se confía en desencallar el regreso de Miralem Pjanic al Calcio. Menos cercana se antoja la solución con Umtiti y se mantiene en el plano la del delantero danés, que recibió una señal muy clara por parte del club, y de Ronald Koeman, al no contar con minutos en el amistoso frente al Stuttgart.
Entre ellos tres y las rebajas que ya se negocian con los agentes de Piqué, Busquets, Jordi Alba y Sergi Roberto confía el Barcelona dar cabida al contrato de Messi… Aunque, por el momento, la solución definitiva sigue sin encontrarse y a dos semanas del debut liguero la urgencia empieza a ser cierta. Tal como el silencio que se ha impuesto en el Camp Nou.
